El balneario de Varadero, conocido por sus aguas cristalinas y arenas blancas, se convirtió recientemente en el escenario de una tragedia que ha dejado muchas preguntas sin respuesta.
Dos turistas rusos, que disfrutaban de su estancia en la isla, vieron su viaje transformarse en un fatal episodio. ¿Qué ocurrió exactamente? ¿Se pudo evitar este desenlace?
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Advertencias ignoradas y un mar traicionero
Según la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia (ATOR), los turistas, un hombre y una mujer, estaban en la playa de Varadero cuando las condiciones climáticas comenzaron a deteriorarse.
A pesar de la advertencia de bandera amarilla, que indica precaución ante posibles riesgos en el agua, ambos decidieron adentrarse en el mar.
Las corrientes de resaca, un peligro poco visible pero extremadamente letal, los arrastraron rápidamente mar adentro. Aunque los rescatistas lograron sacarlos del agua, lamentablemente no pudieron salvarles la vida.
El peligro oculto de las corrientes de resaca
Este tipo de incidente es más común de lo que parece. Las corrientes de resaca pueden ser imperceptibles desde la orilla, pero una vez dentro del agua, su fuerza es suficiente para arrastrar incluso a nadadores experimentados.
En Cuba, donde el turismo es un pilar fundamental de la economía, es crucial reforzar las medidas de seguridad en las playas para evitar tragedias como esta.
Un impacto en el turismo ruso en Cuba
El turismo ruso en la isla ha crecido significativamente en los últimos años. En 2023, más de 146,000 visitantes llegaron desde Rusia, consolidando a este país como el tercer mayor emisor de turistas a Cuba.
Sin embargo, sucesos como este, sumados a la crisis económica y energética de la isla, podrían afectar la imagen del destino entre los viajeros internacionales.
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