Inicio > actualidad > Dolarización de la Economía en Cuba: ¿Posible Fin del MLC?
El 2025 comenzó bien altisonante en cuanto a captación de divisas y mediaciones gubernamentales financieras. El dólar estadounidense y la moneda europea comenzaron a escalar en el mercado informal mientras que la Moneda Libremente Convertible fue en declive tras el supuesto rumor de “desaparición”.
Aunque resulta un tanto ininteligible, la “dolarización para la posterior desdolarización” es una de las medidas financieras tomadas por el gobierno cubano, emitida de la siguiente manera:
Funcionamiento de esquemas de dolarización parcial (ventas mayoristas y minoristas en divisas, pago de aranceles y operaciones comerciales exteriores en divisas, aceptación de efectivo de divisas en el turismo, farmacias ópticas, clínicas internacionales, aeropuertos y otros establecimientos.)
Ratificación de la política gubernamental para la desdolarización de la economía.
El miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, durante su intervención en el Cuarto Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, aludió a este proceso como un “mal necesario” para obtener el control de las divisas que se mueven ilegalmente en el país.
El directivo manifestó que, a raíz de la falta de control de las autoridades sobre el campo de acciones ilegales en el mercado cambiario, se aplica el movimiento de dolarización, que pretende regular distorsiones financieras para el abastecimiento y provisión a servicio de la sociedad cubana.
Todo esto ha dado paso a una ola de comentarios en las redes sociales sobre la posible desaparición del MLC, lo que consecuentemente devino en el fenómeno que en teoría social se denomina como “profecía autocumplida”, y se corrió la voz de una posible eliminación de esta moneda virtual bajando considerablemente su tasación en el mercado cambiario.
Los antecedentes de hace 4 años refuerzan la posibilidad de que se repita un escenario de cambios, el CUC desapareció tras la puesta en marcha del proceso de “ordenamiento monetario” en enero de 2021, y pareciera que se vive un déjà vu este enero de 2025, tras el anuncio de la dolarización y la incertidumbre de la Moneda Libremente Convertible.
Las acciones se van implementando poco a poco, y no favorecen a la sociedad, al cubano de a pie, a los profesionales con cobros de $13 dólares, y a los jubilados con una pensión valorada en 3 USD según las cifras que se manejan en el mercado negro predominante, lo que incrementa la división de los estratos sociales en una isla “igualitaria”.
Entonces ¿el nuevo modelo financiero irá desplazando gradualmente al MLC? El Dr. en Ciencias Económicas Pavel Vidal ha declarado lo siguiente respecto a esta polémica:
“Uno de los escenarios más probables que pueda acontecer es que, una vez que se establezca la tasa de cambio flotante -muy cerca o igual a la tasa de cambio del mercado informal- se lleven las cuentas de denominación en MLC a pesos cubanos, como mismo sucedió en su momento con el CUC”.
“No tengo garantía de que esta será la solución, pero comparando lo que sucedió con el CUC y poniendo en paralelo los anuncios de dolarización parcial con los anuncios del redimensionamiento del mercado cambiario y la tasa flotante, pues no se descarta que esta pueda ser una de las opciones más probables a ejecutar por el estado cubano”.
La inauguración del supermercado 3ra y 70, que se ubica en los bajos del hotel Gran Muthu Habana, dejó a más de uno estupefacto por los métodos de pago que se aceptan y los que no.
Como una especie de rompecabezas, los dólares que antes no eran muy bien “aceptados” en circulación pública, ahora son bienvenidos, y a juzgar por los argumentos del gobierno, el USD viene siendo el escudo de protección para “salvar” el sistema financiero cubano.
El nuevo supermercado solo tiene cabida de aceptación para dólares en efectivo, tarjetas extranjeras como Visa, Mastercard y Mir, además de la tarjeta Clásica, que posibilita un descuento del 5 por ciento en las transacciones, de modo que el MLC se monta en la espiral de depreciación.
Por tanto, ya es un hecho, tras la apertura de este supermercado, se espera la extensión de este modelo a toda la isla de manera gradual, y como se confirmó desde el mando estatal, estas acciones se irán implementando en otras entidades, como el sector del turismo, Casas de Habano, farmacias, clínicas y ópticas internacionales, algunos servicios en los aeropuertos, y otras entidades autorizadas.
Creciente desigualdad en la “isla de la equidad social”.
Es evidente que la marcada desigualdad de la sociedad cubana se hace cada vez más latente cuando el leimotiv socialista toma base en la equidad como estructura política y económica.
El advenimiento de más estrategias aún está por verse, y en consonancia a los argumentos de Díaz-Canel -en el Segundo Periodo Ordinario de la X Legislatura de la Asamblea del Poder Popular- en cuanto a la necesidad de “ordenar el ordenamiento”, los actuales preceptos de “dolarizar para desdolarizar” pretenden bajar la inflación.
Frente a ello, Marrero Cruz asegura que este proceso de dolarización parcial traerá “beneficios” al país y la captación de divisas se “pondrán en función del bienestar de la población”.
Sin embargo, las prácticas incoherentes respecto al discurso que se pondera en la Cuba actual vienen siendo un símil del pueblo de Maravillas de la Alicia cinematográfica de Daniel Díaz Torres: un escenario distópico en una sociedad decadente.
La interrogante ahora sería si todas estas medidas enfrentarán realmente al mercado informal y pondrán alguna solución al desabastecimiento en el país, a las termoeléctricas que bien podrían haber encontrado una solución con el millonario presupuesto invertido en el nuevo hotel más alto de Cuba… un país con sed de vida y un gobierno sediento de dólares.
