Una nota oficial detalla que las 129 rutas continúan con la programación de viajes vigente, aunque han tenido afectaciones en las últimas semanas por las limitaciones con el coeficiente de disponibilidad técnica del parque vehicular.
El empleo de ómnibus de refuerzo en las terminales de menor cantidad de medios ha sido de las medidas alternativas, para mantener el servicio en la totalidad de las rutas capitalinas durante el día.
En su comunicado la Empresa Provincial de Transporte de La Habana convidó a las personas a mantenerse informadas por los medios oficiales sobre el tema, un asunto también de alta sensibilidad para la población en un contexto de serias dificultades para los cubanos.
Usuarios en redes sociales manifestaron sus preocupaciones sobre esa cuestión con inquietudes relacionadas con la inestabilidad, indisciplinas de choferes que no hacen las paradas debidas, se refirieron además a la irregular programación del P1, el P2 y el P7.
En las complejidades del tema del transporte en Cuba se combinan dos factores: el déficit de piezas de repuesto para solucionar los problemas de los vehículos y también las limitaciones de combustible, dos elementos que ponen en jaque al país para cumplir con la demanda poblacional.
La nación ha apostado por el empleo de medios eléctricos en los últimos años para atenuar las dificultades, varias provincias de la isla han recibido lotes de triciclos que suponen un alivio en medio de la constante necesidad de transporte, como opción más económica, pues las tarifas de porteadores privados son excesivamente altas para el cubano común.
Eduardo Rodríguez Dávila, titular del sector en el país, ha reconocido que la isla se encuentra en uno de los peores momentos de los últimos años, el asunto impacta desde la transportación urbana hasta la interprovincial.
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