La tierra volvió a temblar en Santiago de Cuba la noche del 16 de agosto de 2024, marcando el décimo sismo perceptible del año en esta región de alta actividad sísmica.
Este evento, que tuvo lugar a las 7:18 pm, despertó la atención y preocupación de los santiagueros, quienes han vivido una seguidilla de movimientos telúricos a lo largo del año.
Según los informes del Servicio Sismológico Nacional, el temblor alcanzó una magnitud de 3.6 en la escala de Richter y su epicentro se localizó a 44 km al suroeste del municipio de Niceto Pérez, a una profundidad de 12.6 km.
Aunque no se reportaron daños materiales ni humanos, el sismo fue perceptible en varias localidades de la provincia, especialmente en la ciudad de Santiago de Cuba, la cual ha experimentado la mayoría de estos fenómenos en lo que va del año.
El impacto de estos sucesivos sismos no solo ha generado preocupación, sino también ha puesto en evidencia la necesidad de una mayor preparación y conciencia sísmica entre los habitantes de la región.
Las autoridades han reiterado la importancia de mantener la calma y seguir las recomendaciones de seguridad ante futuros eventos, dado que Santiago de Cuba es una de las zonas más propensas a sismos en el país.
En este contexto, es inevitable preguntarse: ¿Qué está provocando esta serie de movimientos telúricos en la región? ¿Podría haber un evento mayor en el horizonte? Los expertos continúan monitoreando la situación, pero mientras tanto, los santiagueros permanecen alerta ante cualquier eventualidad.
Este décimo sismo es un recordatorio más de la fuerza de la naturaleza y de la importancia de estar siempre preparados. Santiago de Cuba, una ciudad con una rica historia y cultura, sigue demostrando la resiliencia de su gente frente a los retos que presenta la geografía.
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