
Una decisión reciente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) marca un giro importante en la política migratoria de Estados Unidos: se pone fin a varios programas de “parole” de reunificación familiar y se elimina el enfoque de aprobaciones categóricas que había estado vigente en los últimos años.
El anuncio llega en medio de crecientes cuestionamientos sobre el uso del permiso humanitario y apunta directamente a lo que el gobierno considera un abuso del proceso, al permitir la entrada y permanencia temporal de personas sin evaluaciones de seguridad suficientemente individualizadas. Como consecuencia, miles de beneficiarios podrían ver cancelados sus permisos y autorizaciones asociadas, incluido el derecho a trabajar legalmente.
La medida genera una inquietud inmediata entre familias migrantes y patrocinadores: qué sucede con los casos ya aprobados, los trámites en curso y las personas que actualmente se encuentran en Estados Unidos bajo este estatus. A continuación, te explicamos qué decidió exactamente el DHS, cómo se aplicará el cambio y qué implicaciones prácticas tiene desde ahora.
Indice
El permiso humanitario, conocido como parole, es una facultad discrecional del gobierno de Estados Unidos que permite a una persona ingresar o permanecer temporalmente en el país, aun cuando no cumple con los requisitos tradicionales de una visa o estatus migratorio.
Es importante entender que el parole:
Su finalidad original es atender situaciones excepcionales, generalmente por razones humanitarias urgentes o de interés público significativo.
En los últimos años, el parole fue utilizado como herramienta de reunificación familiar, permitiendo que ciertos beneficiarios ingresaran antes a Estados Unidos mientras esperaban que se completaran procesos migratorios formales, como peticiones familiares ya aprobadas.
Estos programas operaban bajo un enfoque categórico, es decir:
Para muchas familias, este mecanismo representó una vía temporal para reducir tiempos de separación, aunque siempre bajo la condición de que el permiso podía ser cancelado.
Según la postura oficial, el uso extendido del parole en programas colectivos desnaturalizó su propósito original.
El DHS sostiene que este modelo permitió:
Por esta razón, la autoridad migratoria decide cerrar estos programas y reafirmar el carácter excepcional y limitado del permiso humanitario.
El Departamento de Seguridad Nacional determinó poner fin a los programas de “parole” de reunificación familiar que funcionaban bajo esquemas categóricos. Esto implica que estos programas dejan de existir como mecanismos colectivos, y ya no pueden utilizarse para autorizar la entrada o permanencia temporal de beneficiarios de manera automática.
Desde el momento del anuncio:
Uno de los cambios más relevantes es la eliminación del enfoque por programas.
A partir de ahora, cualquier solicitud de parole será evaluada estrictamente caso por caso, sin excepciones generales.
Esto significa que:
El DHS deja claro que el parole vuelve a ser una herramienta excepcional, no un mecanismo de admisión amplia.
La cancelación también responde a una revisión interna del marco legal que regula el uso del permiso humanitario.
Según lo informado, el enfoque anterior no se ajustaba plenamente al propósito original del parole, por lo que se adopta un modelo más restrictivo y alineado con su carácter discrecional.
Las personas que obtuvieron el permiso humanitario a través de los programas de reunificación familiar no quedan automáticamente fuera del sistema sin aviso.
El DHS ha indicado que cada beneficiario será notificado de manera individual sobre la terminación de su parole, cuando corresponda.
Estas notificaciones sirven para:
Uno de los efectos más sensibles de la cancelación del parole es la revocación de la autorización de empleo vinculada a ese estatus.
En términos prácticos:
Para muchas familias, este punto representa el impacto más inmediato en su vida cotidiana.
La terminación del parole no equivale automáticamente a una orden de deportación, pero sí elimina la base legal que permitía permanecer temporalmente en el país bajo ese esquema.
A partir de ese momento:
Cada caso queda sujeto a su situación migratoria específica, por lo que no existe una respuesta única para todos los beneficiarios.
El DHS subraya que el parole siempre fue un permiso revocable, incluso para quienes ya habían sido aprobados. Por tanto, la cancelación se ajusta a la naturaleza legal del propio programa, aunque sus efectos sean significativos.
Las personas que presentaron una solicitud de parole bajo los programas de reunificación familiar, pero no habían recibido aprobación, quedan directamente afectadas por la cancelación.
En la práctica:
Esto marca un corte claro entre el esquema anterior y el nuevo enfoque adoptado por el DHS.
Los expedientes pendientes no se transforman de forma automática en solicitudes individuales de parole. Quienes deseen seguir siendo considerados deberán evaluar otras vías legales, siempre sujetas a los criterios actuales y a la discrecionalidad de la autoridad migratoria.
Cualquier consideración futura de parole se hará:
El DHS deja claro que el parole no funcionará como un atajo mientras se esperan otros procesos migratorios.
La cancelación del parole no anula automáticamente peticiones familiares ya presentadas por otras vías legales. Sin embargo, sí elimina la posibilidad de ingresar o permanecer temporalmente en EE. UU. mediante este mecanismo, mientras dichas peticiones siguen su curso regular.
Con la cancelación de los programas de reunificación familiar por parole, el Departamento de Seguridad Nacional persigue un cambio estructural en el uso del permiso humanitario, no un ajuste menor.
El DHS sostiene que el parole no debe funcionar como un mecanismo migratorio regular ni masivo, sino como una herramienta limitada a situaciones puntuales y debidamente justificadas.
El nuevo enfoque busca:
Otro objetivo central es endurecer las evaluaciones de seguridad previas a cualquier autorización de parole.
Esto implica:
El gobierno considera que este punto es clave para corregir prácticas previas consideradas laxas.
La medida también apunta a homogeneizar la toma de decisiones, evitando interpretaciones amplias del parole entre distintos programas o períodos administrativos.
En adelante, el DHS establece que:
Ante la cancelación de los programas de reunificación familiar por parole, las personas impactadas no deben actuar de forma automática ni asumir conclusiones precipitadas. Cada situación migratoria es distinta, pero existen pasos básicos que conviene revisar de inmediato.
El primer paso es leer con atención cualquier comunicación recibida por parte de las autoridades migratorias.
Estas notificaciones pueden indicar:
Ignorar estas comunicaciones puede agravar la situación legal.
Es clave confirmar si la persona cuenta con:
Si existe una base legal adicional, la cancelación del parole no necesariamente implica pérdida inmediata de permanencia.
Quienes trabajaban legalmente bajo un permiso asociado al parole deben:
Este punto es esencial para evitar problemas laborales o migratorios posteriores.
Dependiendo del caso, puede ser necesario:
La cancelación del parole obliga a una revisión completa de la situación migratoria, especialmente para quienes dependían exclusivamente de este permiso.
La cancelación de los programas de parole de reunificación familiar representa uno de los cambios más relevantes en el uso reciente del permiso humanitario en Estados Unidos. Más allá del anuncio oficial, la medida redefine el alcance real del parole y marca el fin de un enfoque colectivo que había permitido la entrada o permanencia temporal de miles de personas.
El Departamento de Seguridad Nacional deja claro que, a partir de ahora, el parole vuelve a su naturaleza original: excepcional, temporal y estrictamente discrecional, evaluado únicamente caso por caso. Esto implica un escenario más restrictivo, con mayores exigencias y menor margen para aprobaciones automáticas.
Para las familias migrantes, el impacto no es solo administrativo, sino también práctico y emocional. La decisión obliga a revisar estatus, permisos y planes migratorios, en un contexto donde cada notificación y cada fecha adquieren un peso determinante.
En las próximas semanas, el efecto real de esta medida se reflejará en cómo se gestionen los casos individuales, las notificaciones emitidas y las alternativas legales que puedan activarse. Mientras tanto, el mensaje es claro: el parole ya no funciona como una vía general de reunificación, sino como una excepción cuidadosamente controlada dentro del sistema migratorio estadounidense.
TE RECOMENDAMOS:
Moverse en Estados Unidos sin carro es posible, pero la experiencia puede ser diferente en…
Diciembre es uno de los meses más sensibles para los beneficiarios del SNAP. La combinación…
En los últimos días, muchos cubanos en Estados Unidos han comenzado a recibir cartas y…
Rentar tu primer apartamento en Estados Unidos no es solo encontrar un lugar bonito en…
En las últimas horas se confirmó una noticia que ha disparado la alarma entre cubanos…
En Cuba, vender o comprar un carro entre particulares ya no es solo cuestión de…