Recientemente autoridades sanitarias estadounidenses reportaron la primera muerte provocada por la Viruela de Alaska (Alaskapox) en el país.
Los hechos acontecieron precisamente en la península de Kenai, en el estado de Alaska, donde un hombre adulto mayor falleció a causa de la enfermedad provocada por un ortopoxvirus, el cual infecta a mamíferos y en ocasiones a los humanos.
Aunque el caso ha sido estudiado aún no queda clara la ruta de exposición.
El hombre vivía solo en un área boscosa y conforme a los reportes que ofreció no había salido del lugar, ni tuvo contacto con otras personas, ni con pequeños mamíferos.
Confesó haber realizado labores de jardinería en su patio unos meses atrás y haber cuidado a un gato callejero que lo ayudaba a mantener su hogar limpio de roedores, aunque este lo arañaba con frecuencia.
En un principio se presumió que el felino era la fuente de infección, pero tras varias pruebas que dieron negativas lo descartaron.
El paciente tenía sus agravantes no solo relacionadas con la edad, sino también por tratamientos oncológicos que provocaron supresión inmunológica, o sea, su sistema inmune estaba debilitado.
Aunque es la primera muerte reportada, el Departamento de Salud del estado dijo que esta no es la primera vez que detectan un caso de Alaskapox.
En 2015 se reportó el primer caso de la enfermedad en Fairbanks y desde entonces suman siete, incluido este, aunque ninguno fue letal antes.
Coincidentemente las zonas de residencia siempre fueron boscosas y en las inmediaciones al lugar de residencia habitaban pequeños mamíferos como los topillos de lomo rojo, portadores del virus.
El departamento recuerda que las lesiones físicas provocadas por el Alaskapox son cutáneas generalmente y aunque no está comprobado que se transmita de persona a persona, deben extremarse los cuidados si aparecen.
También puede provocar otros síntomas como inflamación de los ganglios linfáticos y dolor articular y muscular o ambos.
Se advierte que las personas con problemas en el sistema inmune podrían ser más propensas a padecerla y a desarrollar enfermedades más graves.
Así mismo solicitó a los facultativos que sospechen una probable infección por el virus de la viruela de Alaska que se comuniquen a través del número 907-269-8000 con la Sección de Epidemiología del estado.
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