Tal como sucede con cualquier figura pública, ya sea cantante, actriz, deportista… Tener un nombre y una cara conocida se convierte en un recurso perfectamente monetizable.
El expresidente Donald Trump se dio cuenta de esto, y que el rostro político no se diferencia en nada al de cualquier otra personalidad archiconocida, cuando de ganar dinero se trata.
Desde que ganó su batalla electoral contra Hillary Clinton en 2016, se motivó para lanzar su propia criptomoneda bajo el nombre de World Liberty Finance (WLFI).
Aunque si bien la criptomoneda no obtuvo la aceptación deseada, la inversión del magnate tampoco sufrió pérdidas. Aun así, le valió a Trump para identificar el gran poder de su marca.
Según informa la cadena CNN, desde que el expresidente se postuló para la campaña electoral de este 2024, hace dos años atrás, “ha ganado millones de dólares vendiendo nuevos artículos con su nombre y su imagen”.
Solamente el año pasado percibió ganancias por encima de los siete millones de dólares. Mientras su campaña se realiza con el dinero de los contribuyentes, el resultado de su mediatización es para beneficio personal.
El más reciente “emprendimiento” de Trump es la venta de relojes de pulsera, con precios más menos asequibles de 499 dólares, hasta relojes solo para ricos con un valor de 100 mil dólares.
Según informó el exmandatario desde su cuenta oficial de la red social X, sus Trump Watches constituyen un excelente regalo para las Navidades próximas. Al mensaje publicitario añadió el enlace de la empresa que compró una licencia para venderlos.
El más caros de los relojes es un Tourbillon (significa torbellino, en francés), pertenece a una serie limitada de 147 relojes y está fabricado en oro de 18 kilates, detallado con 122 diamantes y el nombre Trump en su esfera. Otro de los modelos más caros hechos de oro y comercializados por el expresidente se hace llamar Fight Fight Fight (Lucha, lucha, lucha; en inglés. Una de las consignas enarboladas por el magnate en sus discursos de campaña).
Pero Trump no se involucra tan seriamente en la alta industria de los relojes, solo hace la jugada económica de expedirlos con su marca. Un aviso legal en la cuenta de la red Truth, que sirvió de plataforma para el lanzamiento de los Trump Watches, aclaraba que ni el expresidente ni sus empresas tienen que ver con el diseño, fabricación ni distribución de los mismos.
La firma que actualmente los comercializa es TheBestWtchesOnEarthLLC (Los mejores relojes de la tierra, en inglés).
Justo como dicen los típicos voceros de la autoayuda cuando dan consejos para volverse millonarios: aunque tengas mucho dinero, cada centavo cuenta.
Con esta máxima, la marca Trump no se queda solo en relojes. Hace apenas una semana lanzó el Trump Coins, un medallón de plata con su efigie gravada por un lado y con su firma por el otro.
Unido a ello, tiene su propia línea de zapatillas doradas, para los amantes del buen vestir al estilo contemporáneo; ha lanzado dos libros desde una editorial cofundada por su hijo Donald Trump Junior, para los más intelectuales y amantes de la lectura; y además ha publicitado su propia línea de biblia, para los hombres y mujeres de fe.
Gane o no las elecciones, el multimillonario ha sabido sacar provecho de su nombre para engrosar su fortuna a costa de sus seguidores, aun envuelto entre los escándalos que el mismo ocasiona y gestiona en torno a su figura.
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