La actual administración de la Casa Blanca está evaluando la posibilidad de suspender el Habeas Corpus. ¿Cómo afectaría esto a los migrantes? ¿Por qué suspender este principio? Estas y otras interrogantes serán respondidas en este trabajo de D-Cuba.
El Habeas Corpus es un principio legal que protege a los individuos de detenciones arbitrarias, pero con el fin de reforzar las políticas antimigratorias la actual administración estadounidense valora la posibilidad de suspenderlo.
En declaraciones realizadas a la prensa oficial, Stephen Miller, uno de los principales asesores del presidente Donald Trump, afirmó que la Constitución permite la suspensión del habeas corpus “en tiempos de invasión”.
Añadió que esa es una opción que se está considerando activamente y todo depende de si los tribunales actúan de manera correcta en este sentido.
El gobierno de Trump ha utilizado la noción de una “invasión” de migrantes como justificación legal para implementar medidas como la militarización de la frontera con México y la deportación de extranjeros, (venezolanos en su mayoría), hacia la megacárcel del CECOT en El Salvador.
Diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos han interpuesto demandas en contra de las políticas del gobierno, logrando en varias ocasiones que los tribunales fallaran a su favor, lo que ha obstaculizado los planes de la administración.
Estas ONG han utilizado el Habeas Corpus como herramienta de defensa para detener las expulsiones de migrantes hacia el CECOT y de estudiantes universitarios que han sido señalados por su activismo a favor de Palestina.
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Históricamente, el Habeas Corpus solo ha sido suspendido en cuatro ocasiones en el país norteño: durante la Guerra Civil, el período de Reconstrucción, en Filipinas bajo control estadounidense, y en Hawái tras el ataque japonés a Pearl Harbor.
La administración republicana ha optado por desafiar los límites del sistema judicial, ignorando las órdenes de dos jueces federales y lanzando una campaña en su contra.
Uno de los casos más controvertidos ha sido el de las expulsiones al CECOT, donde el gobierno se ha negado a cumplir con la solicitud del Supremo y de un tribunal inferior para “facilitar” el regreso de Kilmar Ábrego García.
Kilmar Ábrego García es un migrante salvadoreño que fue enviado a la prisión CECOT ubicada precisamente en su país natal, El Salvador, a pesar de tener un estatus legal en Estados Unidos.
Miller, quien es considerado el principal arquitecto de las políticas antimigratorias del gobierno, ha calificado a varios jueces federales de activistas y los ha acusado de llevar a cabo un “golpe de Estado judicial”.
De suspenderse el Habeas Corpus en Estados Unidos los migrantes serían los más afectados, pues este principio legal es fundamental para protegerse contra detenciones arbitrarias.
Además de permitirles a esas personas solicitar a un juez que revise la legalidad de su detención.
Por tanto si se suspendiera este derecho, los migrantes podrían enfrentar mayores riesgos de detención sin una revisión judicial adecuada, lo que podría acarrear un grupo de consecuencias.
Entre las cuales están las siguientes:
Sin dudas que la suspensión del principio del Habeas Corpus afectaría su capacidad de defenderse y garantizar un proceso justo, generando inseguridad y vulnerabilidad en su situación legal.
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