La situación de la producción de pan presenta serias dificultades desde meses pasados debido a múltiples condicionantes.
Tanto la crisis energética del país como el déficit de harina y la obsolescencia de las líneas productivas provocan que el alimento tarde en llegar a la población, generando molestias.
Te contamos en este artículo algunas de las razones por la que esto sucede. Sigue leyendo hasta el final.
Entre las múltiples razones por las que la producción de pan se ha dificultado, explica la prensa oficial, se encuentra el estado cercano a la obsolescencia de la industria molinera.
Cuba tiene tan solo dos productoras de harina, Industrial Molinera de La Habana y la Empresa Cubana de Molinería. En todo el país, esta última solo tiene siete sub-empresas enclavadas en la capital, Cienfuegos y Santiago de Cuba.
En estos momentos su situación productiva es crítica, pues “no existe actualmente un financiamiento estable a nivel de país en la compra del trigo”, declaró públicamente Yanet Lomba Estupiñán, directora técnica de la Empresa Cubana de Molinería.
Por tanto, y al existir una cobertura tan baja del cereal, no puede cumplirse con la cantidad real que requiere toda la población, todos los días.
A esto debe sumarse que las líneas de producción en esta industria tienen, cuando menos, cerca de cinco años de explotación.
Si bien los molinos que en la actualidad están paralizados por falta de harina se realizan acciones de mantenimiento, la mayoría lleva 20 años de trabajo sin recibir reparaciones o revisiones a gran escala.
Otra dificultad que enfrenta la industria molinera es la pérdida de personal debido a motivos salariales o delictivos, refieren medios estatales.
Por un lado, el salario medio de la empresa ronda los 3000 pesos, y los operarios de los molinos un poco menos.
Con un ritmo de trabajo que va de las 8 a las 12 horas diarias, sin feriados, se registran bajas anuales que pueden alcanzar hasta las 400 o 500 en centros de 1700 trabajadores, explicó Lomba Estupiñán.
Esto afecta directamente a la línea productiva, pues el proceso es automatizado y personal perdido equivale a personal que debe entrenarse para sustituirlo.
Por otro lado, numerosos trabajadores han sido suspendidos por cometer actos delictivos en los centros de trabajo.
De acuerdo con datos públicos, la Oficina Nacional de Inspección Estatal (ONIE) realizó hasta septiembre casi 1900 inspecciones en panaderías de la industria alimentaria, imponiendo 418 multas que ascienden a 442.500 CUP.
Además, en panaderías de la Empresa Cubana del Pan también se inspeccionó, con cerca de 500 visitadas y multas por un valor de 89.500 CUP.
Según informan los medios oficiales, en la última semana se han realizado múltiples inspecciones a panaderías y centros de producción de pan.
Tan solo el domingo pasado en el municipio de La Lisa, en La Habana, fueron registradas numerosas violaciones en los factores que miden los inspectores, tanto el tecnológico, como el higiénico-sanitario y el humano.
Según resaltan medios locales, la producción de pan en 6 centros de esta localidad tiene varias irregularidades detectadas:
En los casos citados por los medios, se solicitaron medidas administrativas y sustituciones para administradores y trabajadores en esas panaderías.
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