El popular youtuber mexicano Luisito Comunica, conocido por sus viajes y opiniones sin filtros, ha llegado a Cuba y, como era de esperarse, ha generado un intenso debate en redes sociales.
Mientras algunos celebran su visita y esperan ver su visión de la isla, otros lo critican por supuestamente promover el turismo en un país con serias restricciones de derechos y libertades.
Desde su llegada, Luisito ha compartido imágenes en La Habana Vieja, ha posado con cubanos en la calle y ya adelantó que está grabando contenido para su canal.
Pero lo que parece un simple viaje turístico, ha abierto la puerta a una conversación más profunda entre sus seguidores, especialmente los cubanos dentro y fuera de la isla.
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Según sus propias publicaciones, Luisito se encuentra en Cuba como parte de su habitual recorrido por destinos internacionales. En sus redes sociales ha mostrado escenas en autos clásicos, caminando por calles habaneras y compartiendo con locales.
No ha revelado todavía el enfoque completo de su video, pero sí confirmó que será parte de su serie de viajes.
Algunos fans han mostrado entusiasmo ante la posibilidad de ver una representación “real” de la vida en Cuba a través de su lente, especialmente por su estilo de documentación callejera que suele incluir interacciones espontáneas y opiniones personales.
La llegada del influencer ha causado opiniones divididas. Muchos lo recibieron con los brazos abiertos y le agradecen por mostrar Cuba al mundo sin prejuicios.
Otros, en cambio, lo acusan de “blanquear” la situación del país, al enfocarse en paisajes, autos clásicos y momentos pintorescos sin profundizar en los problemas reales que enfrentan los cubanos.
En plataformas como X (antes Twitter), Facebook y TikTok, se han viralizado comentarios como:
Hasta el momento, Luisito no ha respondido directamente a las críticas. Sin embargo, en sus historias de Instagram dejó entrever que está consciente del debate y dijo:
“Lo que me interesa es mostrar lo que veo, sin filtros. Lo bueno, lo complicado y lo interesante.”
Esta postura sugiere que su contenido podría ir más allá del enfoque turístico superficial, aunque no será hasta la publicación del video cuando se confirme el tono y profundidad de su trabajo en la isla.
Para muchos cubanos, la imagen que se proyecta al exterior tiene un peso simbólico y político. En un país donde los medios de comunicación están fuertemente controlados, la llegada de creadores internacionales puede ser una oportunidad para mostrar otras perspectivas… o una amenaza si sólo se retrata la parte amable del sistema.
Luisito Comunica, con más de 40 millones de suscriptores en YouTube, tiene el poder de influir en la percepción de millones sobre lo que es Cuba hoy. Por eso, su visita no es vista como algo neutral.
Hasta ahora se ha dejado ver en La Habana Vieja, en paseos por autos clásicos y en calles populares, aunque no ha compartido una agenda detallada.
En teoría sí, pero deben evitar grabaciones que se consideren “sensibles” para las autoridades. A menudo graban sin permisos formales, lo que representa un riesgo.
Es la primera vez que se tiene registro público de una visita suya a la isla.
No hay fecha confirmada, pero normalmente publica entre una semana y diez días después de sus viajes.
Muchos temen que se enfoque solo en el lado turístico, sin mencionar las limitaciones políticas, la crisis económica o la situación de los derechos humanos.
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