En Las Tunas, corazón del Oriente cubano, se están desplegando varias acciones para mejorar el abasto de agua, un tema crítico que resuena con urgencia en toda la nación. Pero, ¿Qué medidas concretas están transformando realmente la situación en esta provincia?
Una de las intervenciones más significativas ha sido la finalización de la conductora Finlay, un proyecto que ha marcado un antes y un después en la región, beneficiando directamente a aproximadamente 12,500 habitantes. Esta obra, que había estado estancada durante años, se completó en un tiempo récord, corrigiendo fugas y eliminando conexiones ilegales que comprometían la eficiencia del servicio.
La intervención en la Finlay no solo resolvió problemas antiguos, sino que también reforzó la infraestructura necesaria para asegurar un suministro constante y fiable a toda la capital provincial.
explicó Piedad Herrera Núñez, directora de la unidad empresarial de base de Acueducto en el municipio.
Además, se están llevando a cabo trabajos de rehabilitación en el sistema El Rincón, la principal fuente de abasto del municipio cabecera. Este esfuerzo incluye la instalación de nuevos equipos de bombeo y la modernización tecnológica de la planta. Yunior Prado Hernández, jefe de planta, destacó la colaboración de múltiples empresas y el enfoque en renovar no solo los equipos, sino también mejorar laboratorios, oficinas y otras áreas vitales.
“La estrategia está diseñada para mantener el servicio ininterrumpido. Estamos trabajando módulo por módulo para asegurarnos de que el resto del sistema continúe operativo mientras avanzamos en las mejoras,” añadió Prado Hernández. El objetivo es completar todos los trabajos antes de fin de año, preparando el sistema para la integración de los nuevos equipos de bombeo.
Mirtha García Rojas, delegada del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en el territorio, subrayó la importancia de estos esfuerzos: “Nuestro plan es transformar El Rincón en un sistema eficiente y sostenible. Cada paso que damos está supervisado por autoridades de diversos niveles, garantizando que cada solución implementada sea robusta y duradera.”
A medida que Las Tunas se prepara para superar sus históricas dificultades con el abasto de agua, las miradas están puestas en estas innovaciones, que prometen no solo aliviar la escasez actual sino también fortalecer la infraestructura para el futuro. ¿Serán estas medidas suficientes para cambiar el panorama hídrico de la provincia? El tiempo y los resultados hablarán por sí mismos.
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