Crisis Láctea en Sancti Spíritus: Niños Sin Leche y Padres Desesperados

La leche es uno de los productos fundamentales para la alimentación humana en los primeros años de la vida, y actualmente en la ciudad de Sancti Spíritus, al centro de Cuba, está en deficiencia. ¿A qué se deben los incumplimientos en la entrega de la leche en esta ciudad? ¿Cómo pretenden solucionarlo? Este artículo de D-Cuba explora todo el fenómeno en torno a un tema tan sensible. 

Ya son varios días en los que la leche no llega a las bodegas de la urbe de Sancti Spíritus, ciudad cabecera de la provincia homónima del centro de Cuba. El producto, únicamente distribuido a niños menores de 7 años de edad, se ha sacado de circulación debido a quejas de varios pobladores locales, quienes refieren una acidez insoportable, que la vuelve ingerirble incluso por adultos. 

Según declara Alberto Cañizares, director de la Empresa Láctea Río Zaza, el déficit de entregas asciende a la sorprendente cifra de 28 mil litros de leche. Pero, ¿Cómo se justifica esta vez el incumplimiento?

Según el directivo, la razón fundamental radica en el conflicto que representan los prolongados apagones para el almacenamiento y conservación del lácteo.

Alberto Cañizares explica que los cortes en el fluido eléctrico interrumpen el enfriamiento de los termos. Por esta razón, la leche comienza un proceso de acidez, conocido popularmente en Cuba como “leche cortada”, lo cual impide el posterior procesamiento y distribución. 

Para solucionar el problema, la propuesta de la Empresa Láctea Río Zaza radica en llegar a un acuerdo con las autoridades de Gobierno y Agricultura en el territorio para que el acopio de leche comience más temprano en la mañana.

La meta será que los productores logren hacer sus entregas diarias antes de las 7:00 a.m., para comenzar a repartirla por las bodegas locales lo más pronto posible, sin tanta dependencia del proceso de enfriamiento en los termos de la entidad.

Aunque, según las autoridades nacionales y territoriales, los apagones son inevitables, dadas las roturas de termoeléctricas, averías y escases de combustible, siempre se priorizan algunas áreas como centros de ciudades y medios de comunicación oficiales. ¿A caso la leche de los más pequeños no es un tema de relevancia para los gobernantes? Se preguntan varios padres espirituanos, indignados con la situación.

Otra queja dentro de la provincia, pronunciada por un alto número de ciudadanos, es la de la acidez de la leche que aún llega a determinados puntos de distribución. 

Al respecto, Alberto Cañizares refiere que “la leche que nosotros distribuimos desde la fábrica, a Trinidad y Sancti Spíritus, cuando se pasteuriza, es difícil que se ponga ácida”. Sin embargo, llega ácida, porque la realidad así lo demuestra, y cientos de niños sin leche –por incumplimientos o acidez– lo padecen. 

Ante el conflicto, el directivo de la Empresa Láctea asegura que los 28 mil litros de leche faltantes se van a recuperar y serán entregados a los niños. El proceso de recuperación, aclara, será gradual, en la medida en que los sobrecumplimientos en las entregas diarias lo permitan.

Esta meta dependerá, en primer lugar, de que puedan solucionar el problema de la leche cortada, seguido por el cumplimiento en el acopio desde los productores. ¿Lograrán ser eficientes con la entrega del lácteo? ¿Cuándo volverán los niños de Sancti Spíritus a desayunar con un vaso de leche, que no les haya costado 200 pesos a sus padres? Te leemos en comentarios.

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