La mañana del sábado 26 de abril, un accidente en la carretera Bayamo-Las Tunas estremeció al municipio de Río Cauto, en la provincia de Granma. Un camión tipo rastra, que transportaba a 11 personas —incluidos tres menores de edad—, perdió el control bajo condiciones lluviosas y cayó a un canal, dejando tres pasajeros en estado grave.
Sin embargo, más allá del siniestro, este hecho vuelve a poner sobre la mesa un tema recurrente y alarmante: la fragilidad de la seguridad vial en Cuba.
Indice
De acuerdo con los reportes oficiales, el camión viajaba desde Manzanillo rumbo a Camagüey cuando, al llegar a la altura del barrio Los Guayitos, las intensas lluvias provocaron que el conductor perdiera el control del vehículo. La rastra terminó volcándose dentro de un canal cercano a la carretera.
Entre los lesionados más graves se encuentran el conductor, con una lesión cervical; un pasajero con fractura de cadera; y otro con fractura de cráneo.
Los heridos fueron trasladados de urgencia al policlínico Ernesto Guevara de la Serna, en Vado del Yeso, y posteriormente, los tres casos más delicados fueron derivados al Hospital Provincial Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, para recibir atención especializada.
El incidente movilizó rápidamente a las autoridades locales, incluidos representantes del Partido Comunista, el Poder Popular y el Ministerio del Interior (MININT), además de la colaboración activa de vecinos de la comunidad, quienes participaron en las labores de rescate.
Aunque la causa preliminar apunta a las condiciones climáticas, el trasfondo es más complejo.
Este accidente no es un hecho aislado. La infraestructura vial en Cuba muestra signos evidentes de deterioro. Según datos del Ministerio del Transporte, más del 29% de los vehículos inspeccionados presentan fallos técnicos, mientras que la falta de mantenimiento en las carreteras incrementa el riesgo de siniestros, sobre todo en zonas rurales como Granma.
A pesar de que las autoridades insisten en que la principal causa de accidentes es el factor humano —como la falta de atención al conducir o el irrespeto al derecho de vía—, las condiciones de las vías, la señalización deficiente y el mal estado técnico de los vehículos juegan un rol determinante.
En 2024, se registraron 634 muertes por accidentes de tránsito en Cuba. Aunque esta cifra es levemente inferior a la del año anterior, el número sigue siendo alarmante.
Granma, junto a provincias como Sancti Spíritus y Las Tunas, figura entre las regiones con mayor cantidad de accidentes reportados, en tanto Pinar del Río encabeza el listado de crecimiento en fallecidos.
El gobierno cubano ha implementado campañas de prevención y controles técnicos más estrictos, así como incrementado las sanciones: en 2024 se impusieron 9,559 multas adicionales y se retiraron 2,214 licencias a conductores.
No obstante, la escasez de recursos limita las acciones efectivas para mejorar la infraestructura vial.
Mientras tanto, los accidentes siguen ocurriendo, dejando a su paso víctimas y familias afectadas, como en este último caso en Granma.
TE RECOMENDAMOS:
Los pagos del Seguro Social en Estados Unidos se realizan con una frecuencia mensual, y…
Tras uno de los colapsos del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) la unidad 3 de la…
Cuba cosechó medallas de bronce y plata en el Campeonato Panamericano y de Oceanía de…
El parque fotovoltaico La Barbarita, ubicado en Consolación del Sur, Pinar del Río, fue conectado…
La crisis de drogas en Estados Unidos no da tregua, y ahora los médicos se…
La aerolínea líder en Cuba anuncia el reinicio de los vuelos entre Alemania y la…