El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, publicó recientemente a través de su perfil oficial en la red social Facebook, la respuesta aclaratoria a varias inquietudes poblaciones relacionadas con la parada de los trenes, dada la importancia del ferrocarril en los servicios de transporte del país.
Los ciudadanos cubanos han venido solicitando argumentos y formulando interrogantes en cuanto a paradas interprovinciales e intermunicipales que no están dentro de los parámetros establecidos en cumplimiento por los trenes.
Al respecto, Rodríguez Dávila ha señalado que la Unión de Ferrocarriles de Cuba posee un esquema de trenes nacionales que brinda servicio actualmente a cuatro provincias orientales con una frecuencia de salida cada cuatro días en ambos sentidos.
El programa ferroviario establece las rutas: Habana-Holguín, Habana-Granma, Habana-Santiago de Cuba y Habana-Guantánamo, las que se implementan desde julio del 2019, fecha en que entró en vigor el esquema de servicio de trenes a partir del arribo de alrededor de ochenta coches chinos de pasajeros.
No obstante, previo a esta fecha de aprobación del programa, ya se había realizado una reestructuración en cuanto al diseño de las paradas de estos trenes nacionales, intentando minimizar en gran medida la interrupción del viaje continuo, dejándolo solamente en las detenciones necesarias.
En ello influyen varios factores -de acuerdo a las explicaciones del ministro- que se centran específicamente en el principal indicador de calidad del servicio de un tren nacional de larga distancia, por lo que se mide el tiempo de viaje de origen a destino.
Este promedio de duración de viaje no solamente depende de la velocidad de circulación, sino también de la reducción de paradas, puesto que en ello interviene el sistema de frenado, la puesta en marcha del transporte ferroviario, y el alcance de la velocidad autorizada del mismo.
A estos parámetros que inciden en los tiempos de recorrido del tren, ha de sumarse además que las paradas autorizadas y estipuladas tienen una duración aproximada de 15 a 17 minutos, y adicionalmente se efectúa un procedimiento de revisión técnica en Santa Clara y Camagüey que implica consecuentemente una prolongación de estancia añadiendo 20 minutos más a la pausa en el trayecto de viaje.
Por tales motivos, Eduardo Rodríguez Dávila, refiere que la petición poblacional de añadir paradas en ciertas localidades que no están contempladas en el itinerario ferroviario, es un proceso sumamente complejo y que no depende únicamente de la voluntad directiva de implementación, sino de aspectos tecnológicos y de la minimización en la calidad en el servicio.
Añade además, que la duración actual de un viaje -sin demoras adicionales como resultado de averías- ocupa de unas 18 a 20 horas aproximadamente, en cumplimiento de la velocidad establecida de 70 Km/h, de modo que agregar más paradas alargaría en demasía el trayecto total.
Aún así, se mantiene como mínimo una parada en todas las estaciones de las cabeceras de provincias que se ubican en el trazado de la vía central, además de otras paradas adicionales en localidades más extensas.
Con el objetivo de realizar una mayor cobertura en tal sentido, se alternan las paradas de este tipo en los diferentes trenes estableciendo alrededor de 15 detenciones por tren a lo largo del recorrido, de modo que, en el caso de Jovellanos y Florida, se establece detenimiento para el tren no.17 en ruta La Habana-Bayamo-Manzanillo, mientas que para Colón se define en el tren no.15 itinerario La Habana-Holguín.
Otras paradas de alta demanda poblacional incluyen el poblado Céspedes en Camagüey, la localidad de Reynaldo en Songo La Maya, Alto Cedro en la provincia de Holguín y Aguacate en Mayabeque.
El ministro de Transporte refiere en su publicación que se ha concebido una transportación multimodal con los ómnibus, que transportarán a las personas desde los estacionamientos ferroviarios hasta las localidades vecinas, un servicio que se ha visto afectado últimamente dada la existencia de escasez de combustible y la falta de disponibilidad técnica de medios automotores en las provincias.
Independientemente de todos estos factores, se llevó a cabo un análisis en profundidad entre la dirección de los Ferrocarriles y el Ministerio de Transporte en conciliación con las autoridades en cada provincia, para dar respuesta a la petición y demanda ciudadana sobre este servicio de transportación nacional.
Se han identificado un total de 15 solicitudes de ampliación de paradas adicionales que no están en programa, y su implementación atenta directamente al tiempo de recorrido origen/destino incrementando el itinerario de viaje en más de cuatro horas y afectando por demás a los 700 pasajeros que en promedio viajan en cada trayecto.
En consecuencia, se reduciría también el tiempo de ejecución de los procesos tecnológicos de revisión técnica en garantía necesaria del viaje de retorno, de modo que las entidades correspondientes de transportación nacional continúan reevaluando el asunto en cuestión y explorando alternativas para solucionar esta necesidad poblacional.
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