El proyecto Puentes de Amor, liderado por el profesor cubano americano Carlos Lazo, reúne a un grupo de activistas en Estados Unidos para apoyar a la familia cubana.
Para ellos es una premisa vencer algunas de las barreras del bloqueo y acercar a los nacidos en la isla, estén donde estén. Recolectan dinero y donaciones para ayudar a quienes más lo necesiten en Cuba.
En las últimas horas Carlos Lazo, a través de su perfil en la red social Facebook, emitió un comunicado ofreciendo información importante sobre una prohibición que les hizo el gobierno cubano.
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Bajo el título “Aclaración y declaración”, el activista de Puentes de Amor anunció que el proyecto ya no puede visitar los hospitales pediátricos de la isla.
Esta negativa de llegar hasta los centros asistenciales y comunitarios a entregar donaciones de alimentos, medicamentos e insumos no tiene una explicación explícita, lógica, ni coherente.
A través de su nota Lazo expresó que ” hasta ahora seguimos enfrascados en nuestra tarea de llevar donaciones a Cuba. Lo que pasa es que, en la Isla, una regulación misteriosa, nos prohíbe visitar los centros médicos”.
El activista a favor de la solidaridad, informó que las entregas deben hacerlas en el aeropuerto a las autoridades cubanas y ya no les permiten darlas directamente a los beneficiarios.
La advertencia es clara: no pueden llevarla ellos mismos hasta los hospitales, escuelas o centros comunitarios.
El profesor cubano americano dijo que esta medida es desafortunada y frena una mejor ayuda de los que la necesitan en la Mayor de las Antillas.
Uno de los argumentos que utilizan aquellos que, en Estados Unidos, se oponen a que llevemos ayuda a los hospitales de Cuba, es que esos insumos no llegan a los hospitales.
abundó Carlos Lazo.
El profesor insistió en que la única manera de demostrar que estaban equivocados era entregarlos personalmente y así dejar constancia gráfica y testimonial.
En cuanto a las razones que hay detrás de esa irracional medida, el líder de Puentes de Amor señaló que ” al parecer el extremismo, la sospecha y el silenciamiento contra nosotros no solamente es un fenómeno de Miami.
En Cuba también ocurren fenómenos que desalientan, bloquean y ofenden a aquellos que, desde cualquier lugar del mundo, luchan cada día por la familia cubana.”
Más penoso aún es que se ha llegado incluso a “orientar” a amigos e instituciones en Cuba, a que no nos reciban y se alejen de nosotros.
sentenció Lazo.
Los puenteros no se han quedado con los brazos cruzados y han intentado indagar al respecto. Las respuestas han sido evasivas y las autoridades cubanas se escudan diciendo que “no pasa nada”.
Los del proyecto han sufrido descortesías, desplantes y maltratos verbales, asevera el comunicado.
Carlos Lazo dejó bien claro que seguirán tejiendo Puentes de Amor entre las familias y luchando contra el bloqueo pero “no es justo que cubanos y cubanas, emigradas dignos, se sacrifiquen tanto para luego ser tratados así”.
La nota, publicada en redes sociales, culmina diciendo que “Puentes de Amor es un movimiento de cubanos emigrados diversos. Abrazamos y tratamos de aglutinar a todos los cubanos emigrados que deseen el bien, la paz y la prosperidad para la familia cubana”.
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