Ri Il Kyu, un exdiplomático norcoreano que sirvió en la embajada de Corea del Norte en La Habana ha revelado que su supervivencia en la isla caribeña dependía de una actividad ilegal: el tráfico de tabacos cubanos.
Este relato no solo destapa la precariedad económica a la que están sometidos los diplomáticos norcoreanos en el extranjero, sino que también expone las complejas relaciones entre Cuba y Corea del Norte.
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Aunque se supone que los diplomáticos norcoreanos forman parte de la élite del régimen, la realidad que vivió Ri Il Kyu en Cuba fue bastante diferente. Con un salario mensual de apenas 500 dólares, Ri se enfrentaba a la difícil tarea de mantener a su familia en un entorno donde la economía estaba marcada por la escasez y la falta de recursos.
Para hacer frente a esta situación, Ri optó por una salida arriesgada: comprar tabacos en el mercado negro cubano y venderlos en China. Esta actividad ilegal, aunque peligrosa, era su única vía para generar ingresos adicionales y asegurar el bienestar de su familia.
A pesar de la severidad de las leyes cubanas contra la compra masiva de tabacos, Ri Il Kyu encontró en este comercio una oportunidad para sortear las dificultades económicas. Si bien no ofreció detalles específicos sobre cómo operaba la red de tráfico, se especula que podría haber utilizado la valija diplomática, un recurso destinado a la transmisión segura de documentos oficiales, para transportar los tabacos sin ser detectado.
Esta práctica, aunque arriesgada, no es aislada y refleja las tensiones y desafíos que enfrentan los diplomáticos norcoreanos en su intento por sobrevivir fuera de su país.
La confesión de Ri Il Kyu pone en evidencia las conexiones entre dos de los regímenes más aislados del mundo. Aunque oficialmente, Cuba y Corea del Norte mantienen una relación de cooperación, este caso sugiere que las actividades ilegales podrían formar parte de una red más amplia de colaboración entre ambos países, que trasciende la diplomacia tradicional.
La venta de tabacos cubanos en China por parte de un diplomático norcoreano apunta a una realidad donde la supervivencia económica prevalece sobre las leyes y los principios diplomáticos.
Ri Il Kyu no solo habló sobre su vida en Cuba, sino que también ofreció una perspectiva inquietante sobre el liderazgo en Corea del Norte. Según Ri, aunque Kim Jong Un se presenta como un líder carismático, su gobierno es en realidad despiadado, dispuesto a sacrificar a su propia población para mantener su poder.
Esta declaración, junto con sus advertencias sobre la fiabilidad de cualquier acuerdo nuclear con Pyongyang, subraya la desconfianza que muchos desertores tienen hacia el régimen.
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