La reciente liberación de Laura de la Caridad González Sánchez, una joven cubana de 26 años detenida por ICE durante una cita rutinaria en Florida, ha generado un fuerte debate entre la comunidad migrante cubana y las autoridades estadounidenses.
Lo que comenzó como un procedimiento de control migratorio terminó despertando preocupación, presión política y preguntas clave sobre el destino de miles de cubanos con formulario I-220A.
Indice
Laura llegó a Estados Unidos en septiembre de 2022 por la frontera y recibió el formulario I-220A, un documento que permite la libertad condicional mientras se tramita un caso de asilo.
Aunque no tenía antecedentes penales y su audiencia de inmigración estaba prevista para diciembre de 2025, fue detenida el pasado 10 de marzo durante una cita en la oficina de ICE en Miramar, condado de Broward.
Ese mismo día, al menos 18 cubanos fueron detenidos bajo una nueva medida que aún genera incertidumbre legal.
La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar tomó acción inmediata tras conocer el caso. Contactó personalmente a ICE y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para exigir la liberación de Laura, destacando que no representaba un riesgo y que tenía un proceso legal en curso.
Desde el principio, traté este caso personalmente con ICE y DHS. Laura no tiene antecedentes penales, su solicitud de asilo está pendiente y no representa una amenaza.
declaró Salazar en redes sociales.
Además, se reunió con la madre de Laura y mantuvo contacto directo con la familia durante todo el proceso.
La liberación de Laura representa una victoria para su familia y defensores de derechos humanos, pero también plantea una pregunta importante: ¿se trata de un caso puntual por presión política, o de un cambio en la política migratoria hacia los portadores del I-220A?
Salazar ha sido enfática al respecto:
“He pedido a ICE que no detenga a cubanos con I-220A, sin antecedentes y con casos de asilo pendientes. Cuba vive bajo una dictadura que tortura a los disidentes.”
Hasta ahora, no se han reportado nuevos casos similares desde su intervención, pero la comunidad migrante cubana sigue en alerta.
Decenas de miles de cubanos en EE. UU. se encuentran bajo la figura del I-220A, muchos de ellos cumpliendo sus citas y viviendo legalmente en libertad condicional.
Sin embargo, la reciente ola de detenciones ha sembrado miedo, incluso entre quienes han seguido las reglas al pie de la letra.
Organizaciones de derechos humanos insisten en que el sistema debe respetar los procesos legales pendientes y garantizar protección a quienes huyen de regímenes represivos.
Es un documento que otorga libertad condicional a inmigrantes mientras se resuelve su solicitud de asilo o caso migratorio.
Aunque estaba en regla, fue detenida bajo una nueva medida de ICE que afectó a varios cubanos ese mismo día, generando preocupación legal.
Podría influir si se mantiene la presión política y se logra establecer un precedente de no detención en casos similares.
Intercedió directamente ante ICE y el DHS, logrando la liberación de Laura y abogando por todos los cubanos en situación similar.
Cumplir con todas las citas, mantenerse informados y, si es posible, buscar asesoría legal para fortalecer sus casos de asilo.
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