Cuando un cubano llega a Miami, tiempo después de ver cumplido su sueño americano, choca en ocasiones con la dificultad de encontrar empleo. En una localidad con altos índices de migrantes, obtener un empleo se convierte en tarea difícil, aunque siempre alguna puerta se abre.
En este caso son las puertas de la cadena Chick-fil-A, muy reconocida en la región por sus exquisitos sándwiches de pollo. La compañía pretende expandirse en Miami con la inauguración de cuatro nuevos restaurantes, uno en Cutler Bay (18240 S. Dixie Hwy) –a inaugurarse el próximo 31 de octubre–, otro en Pincrest (13001 S. Dixie Hwy) y dos más en Homestead (3200 NE. 8 St. y 11250 SW. 248th St., en la zona de Coconut Palm.
La creación de estas cuatro instalaciones añadirá a la bolsa, durante los meses finales de 2024 y el inicio del 2025, alrededor de 500 empleos enfocados al servicio gastronómico.
Habrá ofertas de trabajo part time o de tiempo parcial, así como full time o de tiempo completo. En ambos casos, los salarios podrán ser iguales o superiores a los 14 dólares la hora. Además el futuro trabajador podrá contar con flexibilidad horaria, así como con domingos libres, una tradición respetada desde que se fundó la cadena en 1967, en Atlanta.
Los únicos requisitos planteados por la cadena que ahora elevará a 35 sus restaurantes operados en Miami y Ft. Lauderdale, solo pone como condiciones a sus candidatos que mantengan una actitud positiva ante el trabajo, ser capaces de mantenerse de pie durante prolongados periodos de tiempo, y poseer la capacidad física para cargar ocasionalmente entre 20 y 70 libras de peso.
Las personas a las que les haya resultado atractiva la idea de trabajar en el área de servicios gastronómicos junto a la compañía, desde ya pueden rellenar el formulario de solicitud, disponible desde la página de oportunidades de carrera de Chick-fil-A. Si aún no te motivas, continúa leyendo y sorpréndete con los resultados que se han alcanzado.
Algo realmente llamativo de la cadena Chick-fil-A es que cada instalación opera de manera independiente, y muchos propietarios ofrecen becas a sus trabajadores para que puedan trabajar y ganar dinero a la par que aprenden sobre el negocio. En lo que va de año, solamente en Miami, han entregado 170 becas a sus empleados.
Cynthia Bowles es hija de un inmigrante cubano que comenzó su carrera de negocios con la venta de frutas y viandas en la 1600 SW. 49 St. Ella, en plena pandemia de la Covid-19, se convirtió en la primera mujer en dirigir una franquicia de Chick-fil-A en Miami Dade, justo en la misma calle de Hialeah donde trabajó su padre.
Hoy, el restaurante de Cynthia Bowles oferta un menú variado, integrado por los afamados sándwiches de pollo, pero también el Honey Pepper Pimiento Sandwich –con queso de pimiento y jalapeño–, el Banana Pudin Milkshake –batido de espesa textura a la más pura tradición cubana–, así como papas fritas o ensaladas conformadas por verduras y frutas del día, con un valor calórico inferior a las 600 calorías.
El menú está presentado al público tanto en idioma ingles como en español, el negocio se ha convertido en el cómodo sustento para Cynthia, su padre, y el resto de la familia.
Historias así manifiestan que en Miami y junto a Chick-fil-A es posible crecer. ¿Te animas a sumarte?
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