El Mural de la Prehistoria fue creado en el año 1959 por el pintor Leovigildo González Morillo, además científico y director de Cartografía de la Academia de Ciencias de Cuba, alumno en sus tiempos mozos del destacado muralista mexicano Diego Rivera.
Se encuentra situado en Pinar del Río, en el mogote llamado Pita, entre las montañas del Parque Nacional de Viñales, a 178 Km de la capital de Cuba, La Habana.
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Es declarado Paisaje Cultural de la Humanidad, en la Sierra de los Órganos, en el año 1999 por la UNESCO.
Por mucho representa una de las pinturas a cielo abierto más grandes del planeta, un mural que mide 120 metros de alto por 160 metros de ancho.
Dibujado a pincel entre rocas del período jurásico, con un sistema de drenajes diseñado por el autor que evita la acumulación de agua entre las piedras.
La pintura representa la evolución de la vida del hombre y de los animales en esta región de Cuba.
Muestra figuras humanas, mamíferos gigantescos como los grandes osos, moluscos y reptiles marinos mesozoicos que componen un conjunto de doce piezas de gran colorido, azul, rojo, verde y amarillo.
Para la realización del Mural de la Prehistoria fue necesario primero limpiar totalmente la piedra de la capa vegetal.
Se ofrecieron para esta tarea una veintena de campesinos quienes a través de hilos de paracaídas se descolgaron por la pared de la montaña.
Igualmente su creador utilizó medios similares para realizar sus pinturas totalmente a pincel.
Por lo que una vez que corresponda retocarlo se realizará de la misma forma y es un largo y complejo proceso que dura 5 años.
A este sitio llegan cada día un sin número de visitantes a vislumbrar una obra de arte singular y cincuentenaria que conserva su esplendor a pesar de los años y las inclemencias del tiempo.
Obra de singular belleza que recrea el ambiente natural de uno de los sitios más pintorescos y naturales de la Isla de Cuba.
Un lugar totalmente maravilloso, lleno de naturaleza y paz.
Muy cerca de esta hermosa obra exsiten diversas opciones que puede disfrutar durante su visita.
Se ofertan paseos a caballo, caminatas hacia la cima del mogote, donde puede contemplar una vista sin presedentes de todo el mural y observar tambiéñ el Valle de Dos Hermanas.
Otra de las acogidas tiríticas es la monta de buey amaestrado, y si desea y siente curiosidad, tiene la posiblidad de observar el proceso de producción y toda la cosecha del tabaco cubano, el mejor Puro del mundo.
En las tiendas próximas al lugar podrá comprar diferentes marcas de Habanos de Cuba.
Como especialidad del área, puede degustar la sabrosa comida criolla tradicional del país con puerco asado a lo viñales, como plato principal, además de refrescantes cocteles y otras bebidas de su gusto.
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