Sobre el “fortalecimiento de compromisos de cooperación bilateral” dialogaron el pasado domingo 28 de abril los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, diálogo que dejó sobre la mesa la decisión de implementar nuevas e inmediatas medidas en cuanto a aspectos migratorios.
El debate presidencial aconteció por vía telefónica, en un ambiente de respeto mutuo, y se tocaron temas claves respecto a la asistencia regional entre México y Estados Unidos, en busca de una consolidación eficaz frente a las actuales circunstancias de desafío migratorio.
De acuerdo a la declaración conjunta emitida por ambos líderes y publicada en sitios gubernamentales oficiales, uno de los objetivos de análisis de la interlocución es “fortalecer la eficiencia operativa en la frontera compartida”, tema que en palabras de los presidentes “mejora la seguridad y prosperidad de los ciudadanos de ambos países”.
Durante la reunión bilateral se tomó la decisión de ordenar a los equipos de seguridad correspondientes, el trabajo en conjunto a fin de implementar medidas concretas urgentes para reducir significativamente los irregulares cruces fronterizos.
Hasta el momento no se divulga algún ordenamiento jurídico en específico, solo el anuncio de “acciones a ejecutar”, bajo el fundamento de que con tales medidas “se protegen los derechos humanos”.
Si bien las políticas migratorias actuales se contraponen a imperativos sociales cada vez más desafiantes y contingentes, las decisiones de Biden y López Obrador se mueven por una vertiente de enfrentamiento.
En consecuencia, el diálogo telefónico registró el compromiso de promover iniciativas que afronten las causas principales del fenómeno migratorio en todo el hemisferio occidental.
El aumento de la prosperidad y la seguridad compartidas será de vital importancia para abordar eficazmente el desafío de la migración a largo plazo.
señala la declaración conjunta de ambos presidentes.
Sabido es que Joe Biden tiene encima las miradas y la presión de grupos legisladores debido al incremento del flujo irregular de migrantes, tema que cobra un impacto doble dada la proximidad de las elecciones presidenciales.
El accionar del presidente estadounidense para aminorar los cruces fronterizos, se ha enfocado en la deportación de inmigrantes, y este reciente encuentro telefónico en busca de más medidas coercitivas bien pudiera sumarle adeptos a su candidatura para asegurar permanencia en la Casa Blanca otros 4 años.
¿Qué sucederá entonces con los miles de migrantes que cruzan a diario la frontera? ¿Qué nueva ley se cocina en la mesa gubernamental de Estados Unidos y México? Las decisiones políticas ya están tomadas, la novedad coercitiva… está por verse.
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