¿Venden Alimentos Contaminados en La Habana? Esto dicen las Autoridades

Las autoridades de La Habana se pronunciaron sobre un rumor que circula en las redes sociales acerca de la venta de productos alimenticios en mal estado.

El Gobierno de La Habana desmintió en su página en Facebook la falsa noticia que circula en esa y otras redes sociales sobre la venta de productos vencidos que están provocando intoxicación a quienes los consumen.

La nota hace referencia a los detalles contenidos en la comunicación apócrifa sobre el supuesto robo de un contenedor con alimentos desechados que ahora se venden a bajos precios a la población para atraer a los clientes.

Según el texto denunciado, varias personas se han intoxicado tras el consumo y presentaron síntomas como vómitos y diarreas.

Para disfrazar de oficialidad el engaño y hacerlo parecer verdadero se menciona una alerta imaginaria realizada sobre el asunto en cuestión en la revista Buenos Días de la televisión cubana.

Otro elemento ficticio contenido es una pretendida nota del Ministerio de Salud Pública advirtiendo a la población de no comprar productos de la marca ARCOR, en particular los jugos, yogures y sardinas enlatadas que se comercializan actualmente en el mercado informal.

Las autoridades sanitarias, apostilla la fake news, confirmaron que esos productos están contaminados con bacteria Salmonella según pruebas de laboratorio realizadas a personas que enfermaron tras ingerirlos. 

En su comunicado en Facebook el órgano de gobierno de la capital cubana sugiere una vez más a la ciudadanía mantenerse informada a través de medios y canales oficiales de comunicación.

La circulación de noticias falsas a través de las redes sociales e internet  es un fenómeno  frecuente en el mundo, y en el caso particular de Cuba ha sido muy recurrente en las últimas semanas.

Algunas de las más notorias en el último año fueron las referidas a la desaparición de la libreta por donde se expende la canasta normada, el robo de cajeros automáticos en Marianao, nuevas regulaciones para el personal sanitario sobre entrada y salida del país y la puesta en vigor de normas para el control de las comunicaciones.

Estas y muchas otras fueron desmentidas por las autoridades competentes en cada caso y por medios de comunicación confiables.

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