El presidente electo de Estados Unidos para el período 2025-2029, Donald Trump, sigue formando su equipo de trabajo para el próximo período de mandato, y acaba de nominar quién será su fiscal general luego de la renuncia de su anterior candidata Matt Gaetz, por escándalos sexuales.
Para el puesto ahora ha elegido a Pam Bondi, quien fungió como fiscal general en Florida durante 2011 a 2019, y fue parte del equipo legal que defendió a Trump en su primer juicio político.
Sobre la jurista el magnate republicano expresó: “Pam fue fiscal durante casi 20 años. Fue muy dura con los delincuentes violentos y logró que las calles fueran seguras para las familias de Florida”.
Bondi fue la primera mujer en ocupar ese cargo en Florida, de ella Trump resaltó además su trabajo contra el narcotráfico, su labor durante 20 años, la reconoció como una persona dura con los delincuentes violentos resaltó lo que hizo para lograr la seguridad de las familias en ese estado norteamericano.
El republicano recordó además que en su primer mandato Pam Bondi integró la Comisión de Abuso de Drogas y Opioides, y que hizo un buen trabajo, lo que subrayó contribuyó a que salvaran muchas vidas y expresó que su desempeño como fiscal general será excelente.
Las declaraciones del presidente electo para el próximo período de mandato tuvieron además señalamientos para el Departamento de Justicia, en tal sentido manifestó que se ha utilizado contra él y otros miembros de su partido y que eso iba a parar.
De la nominada, de 50 años de edad, se destaca en los reportes que tuvo un papel destacado como oradora en la Convención Nacional Republicana de 2016, cuando Trump logró la candidatura de su partido.
La jurista también fue presidenta del America First Policy Institute, un equipo de expertos creado por exmiembros del personal de la Administración Trump para preparar las bases si el republicano ganaba su segundo mandato.
El apoyo a Bondi de la exgobernadora de Alaska y candidata a la vicepresidencia, Sarah Palin, la ayudó a ascender en la esfera política nacional, pues anterior a su nombramiento como fiscal general de la Florida era poco conocida, a pesar de que pasó 18 años años como fiscal en la Oficina del Fiscal Estatal del Condado de Hillsborough.
Durante su mandato al frente de la fiscalía de la Florida la jurista enfatizó en los problemas de trata de personas y convocó a robustecer las leyes estatales contra los traficantes.
La nominada al cargo de fiscal general fue representante de KGL Investment Company KSCC, una firma kuwaití, y ejerció presión a la Casa Blanca, el Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Congreso en cuanto a temas de política de inmigración, derechos humanos y cuestiones de sanciones económicas.
En 2020, cuando el juicio político contra Trump por abuso de poder, Bondi fue contratada para reforzar el mensaje y las comunicaciones de la Casa Blanca, el equipo del entonces presidente trató de manejar el tema como una farsa.
La futura fiscal general nacional también ha sido objeto de polémica pues en 2013 intentó retrasar la ejecución de un asesino convicto, porque suponía conflicto con una recaudación de fondos para su campaña de reelección, algo por lo que pidió disculpas.
Otros conflictos asociados con la nominada la han relacionado con ayudas económicas financieras, recibidas de Trump, en medio de algunas acusaciones que la oficina de ella en Florida rechazó.
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