El proxeneta introducía en el país a las mujeres de forma ilegal y respaldado por el comandante de la policía yucateca Carlos Flores Moo. Las mujeres llegaban al país en aviones vía Colombia-Cancún y con documentos falsos de Sudamérica.
Luego de su llegada eran transportadas en vehículos bajo la protección de la Secretaría de Seguridad Pública con el subsecretario de la Policía Estatal de investigación frente al traslado Flores Moo y también Rafael Chaires Cuevas, comandante que desarrolla el cargo de subsecretario de servicios viales de la SSP.
Por cada mujer los oficiales cobraban 10 mil dólares, brindando seguridad en el traslado y además avisaban si había operativos de revisión en los antros.
A las mujeres de países como Argentina, Brasil, Colombia, Puerto Rico, se les prometían empleos como modelos con sueldos de hasta 2 mil dólares diarios. Sin embargo luego de su llegada a México eran distribuidas en varios lugares de Mérida y forzadas a trabajar en centros nocturnos, restaurantes-bar que en realidad eran prostíbulos, algunos de ellos conocidos como; Tropicana, Bandidas, Angus, Prime, Copacabana y Porkis.
Empresarios y políticos eran los clientes habituales que solicitaban estos servicios de compañía y quienes pagaban sumas de hasta 20 mil pesos la hora por las mujeres.
Luego de que una de las mujeres contactara con su familia y narrara lo sucedido las autoridades comenzaron a investigar. La Fiscalía General de la República (FGR), en conjunto con la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia contra las Mujeres, Grupos en Situación de Vulnerabilidad y Trata de Personas (FEVIMTRA) desarrollaron un operativo simultáneo en seis lugares distintos logrando rescatar 8 mujeres de Colombia.
En la operación se logró capturar a Soledad “A”, acusada principal quien manejaba en Mérida una célula delictiva trasnacional dedicada a la trata de personas; con el apoyo de la Interpol, fue detenido el líder de la célula, Cristóbal Paulino “F”.
Cristóbal Paulino Fernández Viamonte de nacionalidad cubana fue detenido el pasado 4 de julio por los cargos de trata de personas y crimen organizado, según informó la Fiscalía General de la República mexicana a través de un anuncio. El acusado fue trasladado desde Colombia a México.
Fernández Viamonte, que se presentaba como empresario, es en realidad el líder de una cadena que operaba en centros nocturnos yucatecos de su propiedad –Candela, Bandidas y Bar Tropicana Angus–, además de tres casas de citas.
Las revisiones contra el cubano por trata de personas se iniciaron en 2022. La Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia contra las Mujeres, abrió el expediente de investigación YUC/0000779 por una denuncia anónima. Se mencionó el “negocio oscuro” ligado a Fernández Viamonte, que además promovía conciertos de artistas a través de PF Group.
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