Un sábado cualquiera en la zona agrícola de Redland, al sur de Miami-Dade, se convirtió en el epicentro de un megaoperativo policial que terminó con 42 personas arrestadas, decenas de gallos rescatados y pruebas contundentes de actividades ilegales que van más allá de simples peleas de animales.
La intervención fue ejecutada por la Unidad de Delitos Agrícolas del alguacil del condado, quien calificó el sitio como “una operación cruel y peligrosa”.
Lo que parecía una simple redada reveló una estructura organizada que combinaba apuestas ilegales, maltrato animal, tenencia de armas y tráfico de drogas.
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El evento ilegal se desarrollaba en una propiedad con infraestructura improvisada pero funcional: gradas, sillas de jardín, un ring clandestino y hasta una pequeña zona de comida. Según el sheriff Marcos López, el sitio era frecuentado por participantes que viajaban desde otras partes de Florida e incluso fuera del estado.
Durante el allanamiento, las autoridades encontraron drogas ilegales, armas de fuego, y miles de dólares en efectivo. Las apuestas eran parte esencial del evento, convirtiendo la pelea de gallos en un lucrativo negocio clandestino. También se hallaron suplementos veterinarios usados para estimular a los animales.
El sheriff López declaró que encontraron al menos 50 gallos, muchos de ellos heridos, algunos en condiciones críticas. “Es una crueldad indescriptible. Esto no es cultura ni tradición, es abuso”, afirmó durante una rueda de prensa.
Además, indicó que entre los detenidos hay personas con antecedentes penales, lo que refuerza la hipótesis de que se trata de una red con ramificaciones criminales.
Los detenidos enfrentan cargos que incluyen:
Algunos podrían enfrentar penas de prisión severas debido a la acumulación de delitos y al carácter organizado de la actividad.
Los gallos rescatados fueron entregados al Departamento de Servicios para Animales de Miami-Dade. Según reportes, algunos podrían ser sacrificados por el grado de agresividad que presentan tras haber sido entrenados para pelear.
Organizaciones defensoras de animales piden que se refuerce la educación y la legislación para erradicar estos eventos.
En una propiedad agrícola ubicada en la zona rural de Redland, en el suroeste del condado de Miami-Dade.
Gallos heridos, ring de pelea, sillas para espectadores, armas de fuego, drogas y dinero en efectivo.
Los cargos por peleas de animales y maltrato pueden implicar hasta 5 años de prisión, más penas adicionales por armas o drogas.
No. Muchos de estos animales son considerados peligrosos por su entrenamiento y pueden ser sacrificados si no pueden rehabilitarse.
Aunque es ilegal, las peleas de gallos aún ocurren en zonas rurales. Las autoridades realizan redadas periódicas, pero denuncian que se requiere más colaboración ciudadana.
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