El panorama económico en Estados Unidos ha variado su comportamiento en relación a como inició el mes de enero del año en curso. La inflación ha tocado cifras mínimas pese a la política arancelaria impuesta por Trump y el fatalista vaticinio comercial de los economistas.
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De acuerdo a datos oficiales, la tasa anual de variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos durante el pasado mes de abril, fue de 2,3%. Esto representa una décima inferior en el valor interanual, y una variación del 0,3% respecto al pasado mes de marzo.
Este comportamiento arroja novedades en medio de un contexto un tanto polémico por la política de Trump, y es que se han tocado cifras mínimas en más de 4 años, de modo que evidencia que la presión inflacionaria se ha contenido independientemente del contexto comercial.
Por tanto, la inflación en el mes de abril acumula el tercer mes consecutivo en desaceleración de cifras, no pronosticado por los analistas, por lo que representa una superación de las expectativas en el mercado.
De manera general, el IPC avanzó en un 0,2% por debajo del 0,3% que se tenía previsto, revirtiendo la caída en un 0,1% y mejorando las expectativas financieras.
En medio de todo esto cabe destacar que los precios del transporte han subido un 0,9%, ubicándose en una tasa interanual de -1,5%.
Por su parte, la energía también aumentó su índice en un 0,7%, lo que revierte el retroceso que experimentó en marzo con un 2,4%. No obstante, se observa una disparidad de comportamientos puesto que, el costo de la gasolina decreció en un 0,1% y el fueloil disminuyó también en un 1,3%.
En cambio, la electricidad se incrementó en un 0,8% y el gas natural se encarece en un porcentaje de 3,7, lo que evidencia cifras contrastantes.
En valores interanuales se concluye, por ende, que el precio promedio de la energía decae en un 3,7% con un decrecimiento el 11,8% en gasolina y 9,6% en fueloil. El gas natural arroja cifras interanuales en un crecimiento del 15,7% y la electricidad en 3,6%.
El comportamiento del rubro alimenticio ha sido mixto. De manera general, se evidencia un índice de alimentos que ha decaído en 0,1%, y esto incluye una diferencia en el tipo de consumo.
Dentro de ello clasifican los alimentos consumidos fuera del hogar -que muestran un aumento del 0,4%- y los alimentos preparados en casa, que evidencian una disminución de un 0,4%.
Esto resume un acumulado interanual del 2,8%, con un alza del 3,9% en cuanto a los alimentos consumidos fuera del hogar, y un 2,0% para los que se consumen en la vivienda.
Cabe señalar que el huevo que había elevado su costo anteriormente, evidenció una caída del 12,7% en su precio lo que, a su vez, también incentivó el decrecimiento en otros productos como la carne, el pescado y las aves, en representación del 1,6% de retroceso en el mes.
Por otra parte, la vivienda se mantiene como uno de los elementos que más incide en el crecimiento mensual, por su incremento del 0,3%, lo que manifiesta más de la mitad del aumento total del IPC.
El costo del vestido y el calzado ha disminuido en -1,2%, y se traduce en -0,7% en cifras interanuales.
Los analistas afirman que estas estadísticas de IPC ofrecen una base sólida para que la Reserva Federal inicie el proceso de recorte de las tasas de interés, puesto que la desinflación avanza, aunque de manera paulatina.
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