Donald Trump Agredido en Mitin: Herido y Evacuado de Urgencia

La noche del 13 de julio en Butler, Pensilvania, se convirtió en un escenario de caos y alarma cuando el expresidente Donald Trump fue víctima de una agresión durante un mitin de campaña. 

La situación se desarrolló de manera rápida y violenta, dejando a Trump herido y a la multitud en pánico. A continuación, se detallan los hechos que marcaron este incidente y las reacciones inmediatas.

Todo comenzó mientras Trump daba su discurso en el mitin. Según reportes, se escucharon una serie de fuertes estallidos, identificados luego como detonaciones. 

La confusión y el miedo se apoderaron del lugar cuando Trump, visiblemente afectado, cayó al suelo. 

Imágenes de la escena muestran al expresidente con una herida en la oreja y sangre en el rostro, mientras los agentes del Servicio Secreto lo escoltaban rápidamente fuera del escenario.

Reacciones inmediatas y medidas de seguridad ante la agresión

El Servicio Secreto actuó de inmediato, cubriendo a Trump y evacuándolo del lugar. La caravana presidencial abandonó el sitio a toda velocidad, llevando al expresidente a un centro médico cercano. 

Steven Cheung, portavoz de Trump, emitió un comunicado asegurando que el expresidente estaba “bien” y agradeció a las fuerzas del orden y los socorristas por su rápida respuesta.

Consecuencias y reacciones políticas ante el suceso

El ataque no solo resultó en la herida de Trump, sino que también dejó a dos personas muertas, incluido el atacante, según confirmó el fiscal de distrito del condado de Butler, Richard Goldinger. Otro asistente resultó gravemente herido.

Este violento acto ha provocado una oleada de condenas y expresiones de apoyo de diversas figuras políticas. 

El presidente Joe Biden recibió un informe inicial sobre el incidente y, junto a otros líderes, condenó la violencia política.

El candidato presidencial independiente Robert F. Kennedy Jr. hizo un llamado a la unidad y a la renuncia a la violencia, mientras que el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, expresó su horror por el ataque.

Este incidente subraya la creciente tensión y polarización en la política estadounidense. La violencia dirigida contra cualquier líder político es inaceptable y amenaza los fundamentos de la democracia.

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