Si alguna vez has soñado con vivir en Nueva York, probablemente te hayas preguntado cuánto dinero necesitas para convertir ese sueño en realidad. La respuesta no es sencilla, ya que dependerá de varios factores, incluidos el barrio, el tipo de vivienda y tus ingresos.
Sin embargo, lo que sí es claro es que Nueva York es una de las ciudades más caras de Estados Unidos para adquirir una propiedad.
Nueva York, conocida por su dinamismo y oportunidades, también es famosa por sus altos costos de vida y de vivienda. Según un estudio reciente, una firma de análisis hipotecario, para comprar una vivienda en la ciudad, una familia necesita ganar al menos $186,123 al año.
Este cálculo se basa en el precio promedio de una casa, que ronda los $659,200, y considera que no se debería gastar más del 28% del ingreso bruto en costos de vivienda, incluyendo la hipoteca, los impuestos y el seguro.
Pero, ¿cómo se distribuyen estos costos en la ciudad? No todos los barrios son iguales en términos de precios. Según análisis, en Manhattan y Brooklyn se encuentran algunos de los barrios más caros.
Por ejemplo, en Carroll Gardens, Brooklyn, se necesita un ingreso de aproximadamente $718,983 anuales para poder adquirir una propiedad. Mientras tanto, en barrios más accesibles como Highbridge, en el Bronx, los precios son significativamente menores, con viviendas que pueden costar cerca de $149,936 y requieren un ingreso mínimo de $40,168 al año.
Un fenómeno interesante en Nueva York es el aumento de las compras en efectivo, especialmente en Manhattan. Las altas tasas hipotecarias han llevado a muchos compradores a evitar los préstamos bancarios y optar por usar sus ahorros.
En 2024, se registraron ventas en efectivo por propiedades con precios que van desde $250,000 hasta $3 millones. Este tipo de transacciones, aunque limitadas a un segmento de la población con altos ingresos, representan una tendencia significativa en el mercado inmobiliario de la ciudad.
El mercado inmobiliario de Nueva York ha demostrado ser resiliente, aunque volátil. Factores como las tasas de interés, la oferta y demanda de viviendas, y el impacto del trabajo remoto siguen influyendo en los precios.
A pesar de las fluctuaciones, se espera que el mercado continúe en crecimiento, aunque a un ritmo más moderado en comparación con años anteriores. Comprar una casa en Nueva York requiere una planificación financiera meticulosa y un conocimiento claro del mercado.
Ya sea que estés buscando una propiedad en uno de los barrios más caros o en una zona más accesible, es crucial entender los costos involucrados y evaluar tus opciones de financiamiento, incluyendo la posibilidad de pagos en efectivo si tu situación lo permite. La Gran Manzana ofrece oportunidades únicas, pero a un precio que no todos pueden pagar.
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