Un nuevo paquete de reformas para asegurar la frontera sur estadounidense ha recibido el visto bueno del Senado.
Las medidas que han venido discutiéndose por senadores de ambos partidos en más de dos meses por indicación de la Casa Blanca ya han sido aprobadas.
Hace dos meses ordené a mi equipo que comenzara negociaciones con un grupo bipartidista de senadores para abordar sería y finalmente la crisis fronteriza.
dijo Joe Biden en reciente comunicado oficial.
Las reformas incluirían la aceleración del proceso de asilo en un plazo de seis meses, sistema que en la actualidad podría llegar hasta los diez años aproximadamente.
Según la propuesta el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) podría cerrar la frontera si el cruce de migrantes promedio en una jornada alcanza los 4 mil.
Pero si estos cruces sobrepasan los 5 mil al día en alguna semana, la agencia estaría obligada por ley a cerrarla para todos los migrantes irregulares.
En estos casos solo se permitiría quedarse a algunos que puedan demostrar que huyen por persecución o tortura.
Si los cruces fronterizos alcanzaran los 8500 en una sola jornada, entonces el DHS estaría obligado a cerrar la frontera a quienes la atraviesen irregularmente.
Aquellos inmigrantes que intenten el cruce fronterizo dos veces mientras esta permanezca cerrada tendrían prohibida la entrada a los Estados Unidos por espacio de un año.
Estas reformas a las leyes migratorias estadounidenses han sido calificadas por el propio presidente del país como “el conjunto de reformas más duras y justas para asegurar la frontera que jamás hayamos tenido en nuestro país”.
Sin embargo, algunos republicanos del Senado bajo la batuta de Trump presionan porque no procedan.
El expresidente y favorito a la silla presidencial por los rojos en 2024 escribió en su red social Truth que no debían llegar a algún acuerdo fronterizo.
A pesar de ello otros miembros de su partido concuerdan con que los demócratas han propuesto medidas más duras ahora y que deberían considerarse.
Entre criterios de uno y otro bando son los migrantes irregulares los que quedan de por medio.
En este sentido se prevé que si las medidas se aprueban oficialmente en los próximos días la frontera se cerraría inmediatamente para ellos.
Solo los que pidan cita de forma legal o viajen también legalmente dentro y fuera de Estados Unidos tendrían acceso a los puertos de entrada en la frontera.
Biden también insiste en la necesidad de que el Congreso apruebe fondos para poder asegurar la frontera en medio de la crisis que no termina.
El presidente solicitó $14 mil millones de dólares que incluye ayuda para Ucrania e Israel, la contratación de 1300 agentes de la patrulla fronteriza adicionales, 375 jueces de inmigración, 1600 oficiales de asilo y más de un centenar de máquinas de inspección de última generación para la detección del fentanilo.
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