Turismo Corporativo y de Salud Ruso en Cuba: Arriba Primer Vuelo Turístico del 2024 de Rosneft

Rusia utiliza a Cuba como su paraíso de descanso y esparcimiento a través de la modalidad de turismo corporativo y de salud.

Desde hace varios años una empresa eslava disfruta de esta modalidad y lleva a la isla a sus trabajadores para que descansen, se recuperen y disfruten las vacaciones de trabajo.

Recientemente el Grupo Internacional de Turoperadores y Agencias de Viajes, Havanatur S.A., informó en sus redes sociales el arribo del primer grupo de turistas en este año pertenecientes a esa empresa en particular.

Se trata de Rosneft, importantísima compañía del sector petrolero ruso y que inaugura con este vuelo el primero de 7 planificados para el año 2024: tres en primavera y cuatro en el otoño.

Unas 389 personas arribaron a Cuba para desarrollar programas de estancia, informó Havanatur, en un vuelo de la aerolínea Nordwind por el Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez de Varadero.

La importancia del acuerdo se hace evidente con el recibimiento a los turistas efectuado en el aeropuerto por la vice ministra primera del Ministerio de Turismo, María del Carmen Orellana y Yoelkis Salazar, director general de Havanatur, entre otros directivos de rango.

Los viajes forman parte de una política de bienestar que impulsa la empresa rusa y que concretó destino en Cuba.

Esto es efectivo desde hace 10 años atrás, tiempo en el cual Havanatur ha sido receptivo oficial de Rosneft en Varadero, recibiendo a ciudadanos rusos que encuentran un paraíso de descanso en escenarios naturales y de salud de la isla.

Lo más llamativo es que los viajes han incrementado y que todo ocurre en un escenario que podría ser conveniente para Cuba, que experimenta una fuerte crisis energética y en la cual la compañía rusa podría jugar un papel fundamental.

A mediados de 2023 ambos gobiernos comenzaron a preparar acuerdos para el suministro de 1,64 millones de toneladas de petróleo e hidrocarburos anuales a la isla.

Consolidar las relaciones aún más dentro del sector turístico daría entonces al gobierno cubano la seguridad de aliviar en algo los problemas por los cuales atraviesa.

Da la medida de la solidez de los acuerdos intergubernamentales y de cómo poco a poco Rusia extiende su mano sobre Cuba.

Ya no solo inciden en los sectores bancario y financiero, el transporte y la salud, también se afianzan en el energético y el turismo.

La modificación de los términos de pago de la deuda cubana, el envío de nacionales a la guerra con Ucrania, el envío de hidrocarburos, fertilizantes y trigo, así como los 650 mil barriles de crudo que podrían estar arribando ahora mismo a puerto cubano nos dan la idea de la presencia rusa.

A eso añadir los hoteles para rusos en la cayería, la tarjeta MIR y tantas otras, que sí, con sus efectos podrían contribuir al respiro de los habitantes del país, pero que en el trasfondo dejan un extraño sabor.

¿Qué seguirá después? A este paso ¿Volverán a introducir el estudio del idioma ruso en las distintas enseñanzas educativas cubanas? solo hay que esperar para ver.

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