El éxodo de trabajadores del sector energético hacia otras oportunidades laborales mejores, con cifras que superan el millar, es un problema reconocido en Cuba por las autoridades y sobre el cual se ha pronunciado la prensa nacional.
El trabajo, que trata el asunto desde la experiencia en territorio cienfueguero, explica que a nivel nacional desde el año 2022 se habla de la fluctuación laboral.
La situación ha sido reconocida además por George Batista Pérez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas (SNTEM), asociada a diferentes causas.
Factores relacionados con las dificultades con la alimentación, la transportación y el salario, son algunos de los elementos que han tenido que ver con el problema, al decir de Batista Pérez.
El inicio de la Tarea Ordenamiento también implicó que los trabajadores perdieran algunos beneficios y ello ha generado desmotivación, lo cual impacta en el panorama.
La disminución considerable en la aplicación del pago a destajo por no disponer de los medios y recursos materiales necesarios, además de la limitada posibilidad de fuentes que aseguren la distribución de utilidades, atentan contra el incentivo de los trabajadores.
A lo anterior se suma además el deterioro de las condiciones laborales, así como la no disponibilidad de presupuesto para la compra de alimentos, y la eliminación de las ofertas diferenciadas que tenían trabajadores con categoría por realizar esfuerzos máximos.
La empresa termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de Cienfuegos, ha llegado a tener hasta 40 puestos vacantes.
Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y secretario general de la CTC, también ha explicado que en los últimos cuatro años miles de operarios han emigrado de ese sector hacia otros y señaló la importancia de atender el tema.
En cifras específicas el éxodo habla de 6.612 obreros durante el año 2021, mientras que hasta septiembre de 2022 fueron 8.089 los que trabajadores también optaron por irse del sector. Entre las nuevas oportunidades laborales por las que apuestan algunos están las mipymes.
Con el Decreto 53 se favoreció un incremento salarial desde la eficiencia, pero no cubre las expectativas a partir de la distribución de utilidades.
Por otra parte reponer la fuerza laboral en esa área de la vida del país, es una tarea compleja, pues aunque se han potenciado cursos para la formación de operarios ese proceso requiere de cinco años para adquirir los conocimientos y habilidades que se necesitan, y ello supone otra preocupación.
En el país se definieron 12 acciones para tratar esa situación, que comprenden estimulación moral y atención al personal obrero involucrado en la generación, transmisión, distribución y comercialización de la electricidad.
El plan incluye también el mejoramiento paulatino y sistemático de las condiciones laborales y de vida de los trabajadores, para lo cual se adoptó una estrategia de atención y seguimiento con las direcciones administrativas.
Los chequeos de emulación periódicos, además de la evaluación y revisión de los Convenios Colectivos de Trabajo, son parte de las medidas, que contemplan a la vez la remuneración por alto desempeño a los trabajadores que lo merezcan.
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