El año 2024 alcanza una cantidad significativa de cubanos que realizan trámites migratorios para salir de la isla hacia cualquier región del mundo.
Esta movilidad de personas hacia el exterior ha provocado una congestión en las oficinas destinadas a realizar la legalización de documentos por no contar con los recursos materiales y físicos que se requieren para una tramitación rápida y eficiente.
El hecho a su vez genera una serie de molestias a los clientes quienes deben regresar una y otra vez y en algunos casos transcurren meses y años para cerrar sus solicitudes.
El gobierno cubano reconoce que es un problema real y justifica las tardanzas alegando que el trámite no es automatizado, sino que requiere de sellos, cuños y el paso por diferentes ministerios para concluir las pruebas de autenticidad.
Como si fuera poco algunos documentos pierden su valor legal a los seis meses de emitidos, entre ellos los antecedentes penales, por ende, si solicito este, pero no puedo tener a tiempo una certificación validada de estudios, tendría que volver a solicitar nuevamente los antecedentes.
El incremento de las misiones en el exterior y la consiguiente estadía permanente de los profesionales de la salud sobre todo, fuera de fronteras cubanas inciden en gran medida en las quejas por demoras.
Siempre deben tramitarse a través de notarías o bufetes colectivos y abonar cerca de 4 mil pesos por cada documento, dígase certificación de títulos, de notas o los temarios.
Esta redacción contactó a varias personas que solo para validarlos ante las universidades tuvieron que esperar cerca de dos años y otro año añadido en espera de los ministerios MINSAP y MINREX.
Ante esta situación cada vez más insostenible Cuba informó que se adoptarán varias medidas para agilizar los trámites, entre ellas la incorporación de 65 jóvenes del Servicio Militar Activo al MINREX que ayudarían a acelerar los tiempos de entrega.
Informó, además, que el país estudia incorporarse al Convenio de la Apostilla, una convención internacional que permite no legalizar mediante un trámite para que el documento surta efecto legal fuera de la isla hasta un 60 por ciento.
Se prevé también la entrada de recursos financieros y materiales algunos importados y otros de factor humano como las horas extras que aportarían los propios trabajadores del MINREX en el empeño.
Muy importante resulta además la utilización de los cuños electrónicos, una medida que forma parte de la informatización del país y con la cual todo sería mucho más rápido.
Ante todo lo dicho habría que esperar un poco y evaluar luego cuánto se implementa y cuánto se agiliza en la emisión de los documentos cada vez más necesarios para emprender una carrera profesional fuera de Cuba.
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