Un nuevo golpe al narcotráfico en Cuba ha dejado al descubierto cómo una red de cinco ciudadanos operaba desde La Habana hasta Sancti Spíritus, distribuyendo una peligrosa droga sintética conocida como “químico” o “bomba”.
El caso, que concluyó con sentencias de hasta 10 años de prisión, pone en evidencia el alcance del consumo y venta de sustancias ilícitas en barrios populares de la isla.
Las autoridades cubanas advierten que el uso de estas drogas representa un problema creciente para la salud pública, especialmente entre los jóvenes, debido a su alta toxicidad y efectos devastadores.
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La sustancia incautada en este caso fue la picadura de Cannabinoide sintético MDMB, una droga altamente tóxica que simula los efectos del THC, componente principal del cannabis.
Sin embargo, sus efectos son mucho más agresivos y su consumo puede provocar intoxicación aguda severa e incluso la muerte.
Este tipo de droga es controlada por organismos internacionales y está incluida en la lista de sustancias psicotrópicas fiscalizadas por la ONU.
El caso involucró a cinco acusados: Efrén Arvelio González Cruz, Moisés Enrique Ferrán Peña, Elianis Daniela Olivares López, Leroi Martínez Rignak y Henry Javier Camejo Valera.
Según la Fiscalía, Efrén y Moisés adquirían la droga en el mercado subterráneo de la calle Concordia en La Habana.
Luego, a partir de noviembre de 2023, la vendían a Elianis y Leroi, quienes la distribuían en la barriada de Kilo-12, en Sancti Spíritus, a precios de entre 14 000 y 15 000 pesos cubanos por gramo.
En marzo de 2024, Henry Javier Camejo se sumó a la operación como revendedor local.
El 15 de junio de 2024, la Policía detuvo a Elianis Olivares cuando llegaba desde La Habana con 1.766 gramos del químico. En el mismo momento fue arrestado Henry Javier, quien esperaba para recibir la sustancia.
Las autoridades procedieron a destruir la droga según los protocolos establecidos y confiscaron los teléfonos móviles utilizados por los acusados.
El juicio se llevó a cabo en la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de Sancti Spíritus, bajo la Causa No. 263 de 2024. Tras deliberar, los jueces emitieron las siguientes sentencias:
Este caso refuerza el mensaje del gobierno cubano sobre su política de “tolerancia cero” frente al tráfico y consumo de drogas.
La creciente circulación de sustancias sintéticas en sectores juveniles y barrios vulnerables preocupa a las autoridades por su rápida expansión y su potencial destructivo.
Es una droga sintética con efectos similares a la marihuana, pero mucho más peligrosa, vinculada a intoxicaciones severas e incluso muertes.
En el mercado ilegal de la calle Concordia, en Centro Habana, según detalló la Fiscalía.
Mediante labores operativas del Ministerio del Interior, que permitió capturar a los implicados en el momento de una entrega.
Las penas van desde 7 hasta 10 años de prisión, según el grado de participación de cada acusado.
Por su bajo costo, alto efecto psicoactivo y riesgo mortal, especialmente entre jóvenes en zonas vulnerables.
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