Una nueva estrategia financiera comenzará a implementarse próximamente en el oriente de la isla a través de una alianza entre las sucursales bancarias y las Naciones Unidas, en aras de propiciar el impulso económico para las empresas privadas. ¿De qué se trata esta iniciativa estatal?
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Esta solución financiera obedece a un programa piloto que se prevé comenzar a desarrollar en la ciudad de Bayamo, perteneciente a la provincia de Granma, a partir del próximo jueves 16 de enero de 2025, y que paulatinamente se extenderá al resto del país.
Consiste en el otorgamiento de fondos económicos a manera de microcréditos, a aquellos empresarios y emprendedores que necesiten impulsar sus negocios y que no tienen acceso a otros créditos bancarios tradicionales.
La nueva estrategia económica recibe el nombre “CRECE”, y su principal objetivo es ayudar al crecimiento de las MiPymes, potenciar la inclusión financiera, generar empleo y asistir las necesidades del sector privado.
Se trata de la coalición institucional del Banco Central de Cuba, el Banco Popular de Ahorro, la dirección del gobierno provincial en Granma, así como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, sumado a la asistencia técnica de la Fundación de las Cajas de Ahorro Alemana.
Este producto de financiamiento que busca el desarrollo de los proyectos de negocios, ofrece préstamos monetarios de pequeñas cuantías, corta duración y garantías reducidas.
Se lleva a cabo en el marco del proyecto Mi Emprendimiento, que implementa el PNUD y el Ministerio de Economía y Planificación, con el apoyo de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI).
Las ventajas de CRECE -según los medios oficiales de divulgación- incluyen la simplificación de trámites y la documentación solicitada, presentan una exigencia de garantías más flexibles, además de la “posibilidad de acceder a montos de créditos crecientes, en función del comportamiento de pago de la MiPyme.
El microcrédito está diseñado únicamente para las MiPymes privadas de cualquier sector de la economía, que estén radicadas en la ciudad de Bayamo con más de 6 meses de operación o reconvertidas de negocios preexistentes.
Las MiPymes por tanto, demostrar el funcionamiento continuo del negocio durante los últimos 6 meses, además de compartir la información requerida para completar la solicitud de crédito, y añadir los datos financieros necesarios para la evaluación de su capacidad de pago, por ejemplo, sus estados financieros.
Independientemente de ello, deberán poseer una cuenta bancaria con el 10% del monto del crédito a solicitar, y emplear el fondo otorgado en la cobertura del capital de trabajo.
Esto abarca desde la adquisición de insumos, materias primas y útiles, hasta la compra de equipos menores, herramientas de trabajo, pago de salarios, pago de servicio a proveedores, etc.
Los empresarios de MiPymes interesados en esta solución financiera, deberán acudir a la Sucursal 7472 del Banco Popular de Ahorro en Bayamo, cita en la siguiente dirección: Calle General García entre Canducha Figueredo y José Antonio Saco.
Podrá escribir también al siguiente correo electrónico crece@mail.gr.bpa.cu o preguntar al personal de la Unidad de Negocios de Microcréditos que permanecerán laborando en el terreno.
El microcrédito CRECE se otorgará en pesos cubanos, siendo el monto mínimo de financiamiento de 35 mil CUP y el monto máximo de 525 mil CUP, montos que no se otorgan en efectivo, sino que se depositan en la cuenta bancaria fiscal de la MiPyme.
El plazo de vencimiento es de 4 meses y para el pago se establece una frecuencia de adeudo mensual. Una vez que se aprueba el otorgamiento del microcrédito, el plazo máximo de entrega es de 7 días hábiles a partir de la Solicitud de Crédito.
Por cada 10 mil pesos de crédito otorgado, la MiPyme deberá abonar mensualmente 2 mil 627 pesos cubanos, más un 10% de ahorro sobre la cuota mensual (263 pesos cubanos), porcentaje que se deposita en la cuenta como garantía de ahorro para próximos financiamientos.
CRECE otorga incentivos en términos de tasas de interés a ciertos sectores poblacionales, especialmente a aquellos que generan inclusión social y empoderamiento de mujeres y jóvenes, así como los que se decidan a la producción de alimentos o realizan actividades vinculadas al cuidado de personas o grupos en condiciones de vulnerabilidad.
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