Miles de cubanos que viven en Uruguay se encuentran en un “limbo migratorio”, pues han solicitado refugio y aún no obtienen el estatus, pero tampoco pueden anular la solicitud para tramitar la residencia permanente.
Ante la compleja situación de los migrantes en el país sudamericano, muchos se reunieron enfrente a la Embajada en el mes de marzo para solicitar una regularización migratoria.
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De acuerdo a informes locales de prensa, al cierre del 2023 Uruguay acumulaba más de 24 mil solicitudes de refugio aún pendientes de revisión, dado la saturación del sistema.
Se estima que el tiempo promedio de espera para realizar la entrevista al solicitante de refugio, es de dos años, sin embargo, solamente el año pasado sumó un total de 9 129 personas que solicitaron acogerse a este ordenamiento ante la Comisión de Refugiados.
Dentro de las estadísticas mencionadas anteriormente, la mayor cantidad de peticiones de asilo a la CORE durante el 2023 pertenecen a ciudadanos cubanos, y superan la alarmante cifra 7 mil personas, lo que evidencia el imponente éxodo migratorio que se vive en la isla.
En tanto se esperan los trámites que corresponden a la determinación del estatus de refugiado ante la Secretaría Permanente de la CORE, la Dirección Nacional de Migración otorga a los migrantes un documento que acredita la condición de solicitante de asilo.
Con este certificado probatorio provisional por dos años, es posible trabajar y acceder a los servicios de educación y salud, sin embargo, no permite la reunificación familiar, que es uno de los principales objetivos de la enorme mayoría de cubanos que emigran en aras de ayudar a sus familiares a reunirse con ellos en tierras extranjeras.
Ante la extensiva demora que supone recibir la condición de refugiado, algunos han probado nuevas estrategias renunciando a la solicitud a la CORE, e iniciando trámites para obtener residencia permanente.
Efectuar la solicitud de este tipo de residencia es posible siempre que la persona cumpla con los requisitos que se exigen y en presentación de los documentos y el visado consular que permite la entrada de los cubanos a Uruguay.
De modo que aquellos cubanos que han llegado a Uruguay por travesía -viajando hasta Guyana (país libre de visado desde Cuba), atravesando Brasil hasta llegar a la frontera con Uruguay- no pueden renunciar a su condición de solicitantes de refugiados para tramitar residencia permanente, ya que no poseen el visado que les permite viajar legalmente a Uruguay. Pero sí existía una manera de obtener ese visado aunque ya estuvieran residiendo en territorio uruguayo por más de un año.
El procedimiento era viajar hasta una sede consular uruguaya en Brasil para obtener la visa, lo que les permitía a muchos cubanos avanzar con la tramitación de la residencia permanente.
Pero ¿todavía pueden los cubanos no regulados en Uruguay acogerse a este procedimiento por cuenta propia? Lamentablemente no es posible continuar ejerciendo esta vía para solucionar estatus legal en renuncia de la petición de refugiado.
La posibilidad de obtener el visado uruguayo en tierras brasileñas se restringió desde enero del pasado 2023, puesto que ahora se exige en el pasaporte cubano un cuño o sello de entrada y salida de Brasil.
Este cuño no se estampa por autoridades brasileñas en las unidades migratorias de la frontera, por lo que muchos cubanos que han intentado acudir a esta vía para obtener visado y continuar con petición de permanencia, se han visto afectados e imposibilitados de ejercerla.
Por si fuera poco, a finales del año pasado, Cancillería emitió una orden a los consulados aclarando que aquellas personas residentes en Uruguay que hayan efectuado solicitud de refugio no pueden solicitar el visado uruguayo. Tema que ha empeorado la situación de irregularidad de los ciudadanos cubanos en estos lares.
El “limbo migratorio” en que se encuentran los cubanos que aún no obtienen respuestas de su entrevista para determinación de asilo en Uruguay, pero tampoco pueden aspirar a la residencia permanente por vías de obtención de visado en tierras brasileñas, es una situación en sumo preocupante.
Más de 5 mil cubanos se encuentran en esta encrucijada, y piden a las autoridades uruguayas que se les exonere del visado a quienes llevan determinado tiempo viviendo en el país sudamericano, o por el contrario, que se dictamine alguna solución favorable para los que necesitan la regularización migratoria.
“Ya estamos en Uruguay y ya trabajamos para Uruguay”, son algunos de los reclamos de ciudadanos sin estatus legal definitivo en este país.
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