El ataque que sufriera ayer el expresidente estadounidense Donald Trump, en Buttler, Pennsylvania, ha captado la atención de millones de personas de todo el mundo, y movilizado a todas las fuerzas del orden de los Estados Unidos en pos de encontrar respuestas ante lo sucedido.
El calificado por el FBI como intento de magnicidio, se produjo en horas de la tarde de ayer, 13 de julio, cuando el exmandatario se disponía a brindar un mitin en la Buttler Farm Show Ground.
Se escucharon disparos, ante los cuales las personas allí presentes se agacharon automáticamente, y de igual forma lo hizo Trump, pero la bala ya lo había alcanzado a la altura superior de su oreja derecha, la cual fue solo rozada por el proyectil, provocándole heridas superficiales.
Los primero análisis del Servicio Secreto, determinaban que el atacante se encontraba a 120 o 150 metros aproximadamente de su objetivo, y desde una posición elevada fuera del recinto del evento, en el tejado de algún edificio cercano, disparó varias veces.
Como resultado, además de las heridas de Trump, se encuentran un fallecido y dos heridos en estado crítico.
El atacante, una vez hallado, fue asesinado por el Servicio Secreto. Este no portaba ningún tipo de identificación, por lo cual para determinar su identidad, hubo que realizarle análisis de ADN y obtener una confirmación biométrica en las bases de datos del estado.
Finalmente, se identificó como Thomas Matthew Crook, de 20 años de edad, residente en Bethel Park, Pennsylvania, a unos 60 kilómetros del lugar de los hechos. Según medios internacionales, el hecho fue perpetuado con un fusil tipo AR-15 semiautomático.
Crook se había graduado en 2022 de la Bethel Park High School, y este sería su primer año como votante en las elecciones presidenciales. Aunque estaba registrado a votar como republicano, se descubrió que un ciudadano con su nombre y dirección, en 2021, cuando el actual presidente Biden tomaba posesión del cargo, donó 15 dólares a un comité de acción política alineado con los demócratas llamado Progressive Turnout Project.
La investigación se encuentra en marcha, y puede tomar meses. Hasta el momento el domicilio de Crook se encuentra siendo analizado por los servicios policiales, y se han abierto líneas telefónicas para que los ciudadanos denuncien si conocen algo sobre el hecho.
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