Otro Vice Primer Ministro Destituido en Cuba por “Errores”: Cayó Jorge Luis Perdomo Di-Lella

Por sorprendente que parezca, en Cuba y en menos de un año, han sido destituidos por “graves errores” dos vice primero ministros. 

Justo este 28 de octubre se dio a conocer la deposición de Jorge Luis Perdomo Di-Lella, uno de los más jóvenes dirigentes de alto rango en la Isla, quien fungía como vice primer ministro de la República. 

Según replicaron los medios oficiales en información muy escueta, la decisión fue tomada por el Consejo de Estado, a propuesta del presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y con previa aprobación del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. 

En su lugar, ocupará el cargo el Doctor en Ciencias Eduardo Martínez Díaz, diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular y actual ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Un político en crecimiento en el último año, pues poco a calentado su asiento de ministro, tras haber sido nombrado en los meses iniciales del año. 

Como suelen hacer con cada destitución, la información fue muy imprecisa a la hora de exponer los motivos. Tan solo se limitan a decir que “incurrió en errores en el desempeño de sus funciones”.

¿Qué errores?

¿Corrupción? ¿Tráfico de influencias? ¿Simple ineptitud?

Pasará mucho tiempo para que el pueblo de Cuba reciba la merecida explicación y al menos trate de entender cómo funcionan los juegos de poder en las altas esferas políticas y gubernamentales cubanas. 

Y no es esta una afirmación sin fundamento. Basta con ver la evolución del fenómeno de Alejandro Gil, quien se desempeñaba como vice primer ministro de la República y ministro de Economía y Planificación, hasta que fue suspendido de sus funciones el 2 de febrero de este año, y un mes después fue acusado por Díaz-Canel, su tutor de tesis doctoral, de cometer “graves errores”.

De estos casos resalta algo, incluso risible, aunque llama a pensar bastante en quién toma realmente las decisiones, con cuánta premeditación y con qué supraobjtivo. 

Cuando la investigación de Gil se encaminaba a principios de año, sorprendió el mensaje de Díaz-Canel al “compañero Gil” por su cumpleaños. Días después se dio a conocer su destitución. ¿Felicitas públicamente a la persona que investigas por corrupción, y al que ya sabes con fecha de caducidad?

De manera similar sucede con Perdomo Di-Lella. En el mediodía de este propio 28 de octubre compartía desde su perfil oficial en X (antiguo Twitter) un post para homenajear el aniversario de la desaparición física de Camilo Cienfuegos. 

Hoy rendimos homenaje a este Héroe de la Patria, en cada flor que le dediquemos y en cada pensamiento, estará el ejemplo eterno de #CamiloEsPueblo para los jóvenes cubanos. #Cuba

posteó.

¿Una persona con las barbas en remojo, como se dice en buen cubano, tiene tiempo para hacer este tipo de publicaciones, sabiendo que se le acusará inmediatamente de corrupto y traidor? ¿O acaso no lo sabía?

No se sabe con exactitud cuánto de premeditación o instantaneidad hay en estas decisiones. Lo cierto es que se toman cuando la situación nacional alcanza un punto crítico para quienes lo dirigen. 

Cuando Gil, encandecía la opinión popular las medidas económicas, entre ellas la subida del precio de combustibles. Ahora, Perdomo Di-Lella se defenestra en medio de la peor crisis energética vivida en la Isla durante muchos años. 

Como si se les ofreciera en sacrificio al pueblo de Cuba la cabeza de algún alto funcionario cada vez que la situación del país va MUY mal. Como si una o dos cabezas fueran las únicas responsables de una crisis sistémica. 

Otro aspecto que merece un apartado en esta reflexión va relacionado con una ley que parece haber sido también destituida: la Ley de Comunicación Social. El acceso a la información, la transparencia, el derecho de la ciudadanía a conocer con datos lo que trasciende en las instituciones públicas y estructuras de gobierno, el derecho de los representantes a brindarla… se han quedado solo en el papel de la Gaceta.

La escuálida nota compartida por los medios oficiales viene acompañada de dos fotos de los recién nombrados, el vice primer ministro Eduardo Martínez Díaz, y el nuevo ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente Armando Rodríguez Batista. Siempre acompañado de algunos vítores a ellos para suponer que fue una sana decisión.

De Rodríguez Batista, por ejemplo, se resalta su formación como radioquímico y su grado científico de doctor en ciencias, su trayectoria de más de 20 años por el sector de la ciencia y la tecnología, así como su membresía en el equipo técnico del Consejo Nacional de Innovación. 

Sin embargo, del “compañero Jorge Luis Perdomo Di-Lella”, ni una sola imagen. Como si su figura pasara automáticamente al cajón de los trapos sucios del gobierno en Cuba.

Di-Lella es Ingeniero en Electrónica y Telecomunicaciones. Ministro de Comunicaciones de Cuba desde el 21 de julio de 2018 hasta el 20 de abril de 2021. Desde entonces ocupaba el cargo de vice primer ministro.

En su trayectoria también se encuentra la de Vicerrector de la Universidad de las Ciencias Informáticas, miembro del Consejo de Administración de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA), con una formación doctoral y posdoctoral en la Alemania post-socialista. 

Ahora, tan solo será tema mediático por unos días, tal vez semanas, hasta que la no comunicación de sus errores lo entierren en un silencio absoluto. 

Desde el suceso de Gil han pasado ya ocho meses, y poco o nada se ha sabido. Gladys Bejerano, contralora general de la República ha sido la única autoridad que se ha pronunciado al respecto, y aunque aseguró que su institución no se inmiscuyó en las investigaciones, se comprometió en ofrecer respuestas. 

“Cada vez que ha habido un hecho, se ha hecho público. Eso se lo puedo asegurar”, dijo, convencida de que “más pronto que tarde y en la medida de ser objetivo” se aportará “toda la información”.

¿Cuánto tendrá que esperar el pueblo de Cuba por el esclarecimiento de los “errores” de estos dos vice primeros ministros excomulgados?

¿Cuándo recibirán las merecidas explicaciones de la gestión de gobierno que se hace hoy en Cuba? ¿Cuándo se reclamarán?

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